En una ceremonia muy emotiva y cara a los sentimientos del personal del Servicio Penitenciario de Córdoba, de las autoridades del ministerio de Justicia y Derechos Humanos y de numerosos familiares allí reunidos, en horas de la tarde quedó formalmente cerrado el Establecimiento Penitenciario Número 2 “Penitenciaría Capital”, que fuera hasta hoy el establecimiento más antiguo de la Provincia de Córdoba, tras ser inaugurado el 3 de enero de 1895.
El acto clausuró el viejo edificio, ubicado en la calle Colombres 1.300 de barrio San Martín y diseñado por el arquitecto italiano Francisco Tamburini. A partir de hoy, el viejo penal pasó a ser parte de la historia no sólo del Servicio Penitenciario sino de toda Córdoba.
La ceremonia estuvo encabeza por la titular del área, Graciela Chayep; por Raúl Pino, secretario de Organización y Gestión Penitenciaria y por el jefe del Servicio Penitenciario de Córdoba, Juan María Bouvier.
En la oportunidad, la ministra Chayep expresó: “En este día estamos siendo protagonistas de acontecimientos que, de manera indeleble, dejarán marcado el presente. De este presente cuando sea parte de la historia. Hay mucho tiempo de trabajo de muchas personas detrás de un proyecto que comenzó siendo imposible, siguió como difícil y terminó siendo una realidad, como lo fue el traslado definitivo de quienes ocupaban el Establecimiento Penitenciario de San Martín”.
“Los muros de este establecimiento hace tiempo que dejaron de ser dignos para quienes acá estaban alojados”, dijo, para agregar: “Todo el esfuerzo, trabajo y dedicación para hacer lo que hoy conmemoramos no hubiese sido posible sin la decisión política, sin la confianza incondicional que el gobernador nos brindó a todos y sin la voluntad, el trabajo y el sacrificio del Servicio Penitenciario de Córdoba».
Según manifestó la titular de Justicia de la Provincia «uno de los objetivos de este gobierno es trabajar por la dignificación de cada cordobés y de cada persona que pisa este suelo provincial, algo que se ve realizado en este acontecimiento que entrará a formar parte de la historia documentada de Córdoba”.
Previamente el Jefe del Servicio Penitenciario, Juan Bouvier, se dirigió a los presentes diciendo: “Hoy es un día de contradicciones emocionales. Por un lado se cierra un establecimiento carcelario, pero por otro lado dejamos muchos años aquí dentro ”.
Bouvier agradeció al personal subalterno por cuidar y proteger a los internos dentro del respeto de los Derechos Humanos. En un repaso histórico, recordó algunos hechos trágicos registrados en el penal como los ocurridos durante la última dictadura militar y el motín de 2005, “hechos que a nadie le hubiera gustado vivir, pero que son parte de esta historia”, agregó.
Asimismo, Bouvier recordó que el establecimiento “fue pionero en la readaptación social, usando nuevas técnicas para el trabajo, con los primeros equipos psicológicos, trabajadores sociales y psiquiatras que demandaba la ley en el tratamiento de las personas para restituirlas a la sociedad”.
El edificio , inaugurado hace 120 años durante la gobernación de José Echenique, se terminó de desalojar el pasado jueves 2 de abril. En días posteriores se procedió al traslado del resto de mobiliario y maquinaria que los internos utilizan en los distintos talleres y que en la actualidad pasaron a funcionar en las modernas instalaciones del Complejo “Rdo. Padre Luchesse”, de Bouwer.
Entre otras autoridades estuvieron presentes el titular del Juzgado Federal número 3, Miguel Hugo Vaca Narvaja; el secretario de Justicia, Jorge García; la subsecretaria de Derechos Humanos, Marta Moukarzel; la subsecretaria de Asuntos Regionales a cargo de Inspección de las Personas Jurídicas, Ana Becerra; el jefe de la Policía de la Provincia de Córdoba, Julio César Suárez; el juez de Ejecución de Villa María, Arturo Ferreyra y el presidente del Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario, Martín Berrotarán.