El ping pong tuvo su cita en el Hogar Arturo Illia, espacio socio cultural y recreativo de la Caja de Jubilaciones de Córdoba, en el primer encuentro de tenis de mesa para adultos mayores que se realizó este viernes. Organizado por los asistentes de la institución, contó con proyecciones, clases demostrativas, prácticas, partidos amistosos y sorpresas. Una oportunidad para poner el cuerpo en movimiento y aprender sobre esta disciplina que suma cada vez más adeptos.
“Es una idea que surge de pinponeros aficionados para incentivar el deporte en el Hogar”, señaló Norberto Suajez uno de los organizadores de la jornada en la que participaron voluntarios y asistentes de la institución e invitados amantes de esta actividad de Córdoba capital y el interior de la provincia.
El encuentro tuvo lugar en la sede del Hogar ubicada en Avenida General Paz 539 y comenzó alrededor de las 10 con la proyección de un video instructivo para conocer las principales posiciones del tenis de mesa a cargo del voluntario Eduardo Romero. Luego, Juan Alberto Gutiérrez, instructor de yoga y asistente a talleres de movimiento, fue el encargado de guiar un precalentamiento para dar pase a una clase abierta dirigida a principiantes. Después, divididos en categorías inicial y expertos, empezaron los amistosos en los que jugaron “todos con y contra todos”, según explicó Alicia Álvarez, también a cargo de la organización.
“Hay mucha gente que se quiere sumar y quiere que ésta sea una disciplina fija en el Hogar”, agregó Alicia. Es que luego de que el equipo de la institución, compuesto por ella y Omar Ceballos, obtuviera un tercer puesto en tenis de mesa en la etapa provincial de los Juegos Evita 2012, el ping pong sumó curiosos y aficionados que buscaban una actividad saludable y recreativa.
“Estás pendiente de la pelotita, hacés gimnasia… tu cuerpo y mente están activos. Es como los talleres que hacemos en el Hogar”, opinó Águeda Ramírez, jugadora y asistente de Guitarra y Folclore que de a poco está aprendiendo sobre este deporte de paletas pequeñas y pelotas rápidas.
“Se nota un cambio en el ritmo de vida del Hogar. Más que tercera edad parece una tercera juventud. El espíritu se renueva y la vida tiene más alegría. Es un canto a la vida”, enfatizó Omar, otro de los organizadores junto a Cristina Ferreyra, Joaquín Pinelli, Teresa Lach y Marlene Hamrajew, todos asistentes. Además destacó el carácter intergeneracional del encuentro que contó con la participación de jóvenes y grandes.
Para el final llegaron las sorpresas. Los deportistas recibieron regalos y dos de los invitados, Rosa Elvira Pedraza y Raúl Andrés Pinelli, de 81 y 77 años respectivamente, tuvieron un reconocimiento especial por ser los mayores que “más allá de su edad participan de un deporte para nada pasivo”. Ambos han jugado varias finales nacionales de tenis de mesa en Mar del Plata.