Partieron los aviones hidrantes rumbo a Valparaíso

Tal como lo confirmará ayer el gobernador José Manuel de la Sota la Provincia, ya vuelan dos aeronaves de gobierno de Córdoba para combatir el fuego en Valparaiso- Chile. Los aviones hidrantes y personal especializado colaboraran en la lucha contra los incendios que aquejan a la ciudad ubicada a 120 kilómetros al noroeste de Santiago.

Se trata de la respuesta cordobesa al pedido de auxilio que hizo ayer el gobierno chileno a la Argentina, la asistencia se canalizó a través del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) de la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

Las dos avionetas que partieron desde el hangar de la Dirección General de Aeronáutica de la provincia de Córdoba, ubicado en el aeropuerto Ingeniero Taravella, de la Capital, a las 7.30 son los (Air Tractor 802 A) que se utiliza para combate contra incendios de bosques y campos.

Con respecto al viaje, se trata de un trayecto total en línea recta hacia la ciudad de Valparaíso ronda los 800 kilómetros, según lo manifestado por Cristian Vázquez, piloto del Plan Provincial de Manejo del Fuego de Córdoba el viaje se completaría en unas 3 horas y media, de no tener mucho viento de frente. Por lo que las aeronaves cordobesas estarían a disposición a partir de horas del mediodía.

Tanto Hernán Vázquez como Cristian Horrocks, experimentados pilotos que reúnen 15 y 8 años respectivamente de experiencia en combate los incendios forestales, fueron los elegidos para auxiliar al país andino. Las aeronaves sobrevolarán la Cordillera siguiendo el cauce del río Mendoza, que bordea las rutas nacionales 7 y 60, que termina en el Paso Cristo Redentor, en la frontera con Chile, donde el cordón montañoso alcanza una altura de más de 4.200 metros, y también finaliza el cauce. Luego, pueden comenzar a descender.

Sobre las aeronaves enviadas

Se trata aviones muy versátiles y con gran capacidad de maniobra, los Air Tractor 802 A cuentan con turbo hélice, están equipados con un motor de 1350 caballos de fuerza y tiene capacidad de arrojar hasta 3200 litros de agua sobre la línea de fuego.

Posee una tapa de descarga de accionamiento hidráulico lo que permite al piloto dosificar la cantidad de agua que arroja, según el tipo de incendio que se esté controlando.

Tiene una velocidad de crucero de 180 kts. (310 km./hora), un solo tripulante y un peso máximo de despegue de 7200 Kg. Requiere de una pista de alrededor de 800 metros para sus operaciones.

La carga de agua se realiza en la pista, sin detener el motor y si se cuenta con una buena bomba de presión puede cargar los 3200 litros de agua en 5 minutos.