Este martes la Secretaría de Asistencia y Prevención de la Trata de Personas, a cargo de Patricia Messio, participó de dos allanamientos ordenados por la Justicia Federal de Villa María por presunta existencia de trata laboral en las afueras de dicha localidad, en procura de asistir, como sucede siempre, a las víctimas del delito.
En cada uno de los operativos judiciales participaron los equipos técnicos de la Secretaría, especializados en la atención de las víctimas y su situación de vulnerabilidad, compuestos por abogados, trabajadores sociales y psicólogos, quienes se erigieron en el primer contacto con las presuntas víctimas, a los fines de su debida asistencia, contención psicológica y social y el asesoramiento en el ejercicio de sus derechos ante las entidades públicas pertinentes.
Los procedimientos se realizaron en dos cortaderos de ladrillos situados en las afueras de la ciudad de Villa María, en el camino que se dirige a la estancia “La Negrita” en dirección al acceso a la autopista Córdoba Rosario. En uno de los cortaderos había una familia de cinco integrantes, compuesta por el padre, la madre y sus tres hijos, y una persona que no era familiar, supuesta víctima de trata, todos de nacionalidad boliviana.
A metros del lugar, en otro cortadero contigüo al anterior, se encontraron cuatro personas, todas mayores de edad: tres de nacionalidad boliviana y un argentino, que luego del abordaje preliminar del equipo de la Secretaría, no se detectó la presencia de indicadores que denoten la existencia del delito de trata de personas, ya que poseían Documento de Identidad, estaban escolarizados, como así también acreditaron el cobro periódico de sus jornales por las tareas allí desempeñadas.
Cabe resaltar que, conjuntamente con la Secretaría de Asistencia y Prevención de la Trata de Personas, intervinieron en los operativos la Policía Federal Argentina, Delegación Villa María, como fuerza de seguridad actuante.
Messio manifestó su satisfacción al considerar que en todos los operativos ordenados por la Justicia ya sea en el ámbito federal como provincial, en el marco de asuntos que involucren la actividad delictiva de la trata de personas, intervenga la Secretaría a su cargo como primer organismo estatal en auxilio de las víctimas, a los fines de «eliminar los flagelos padecidos e internalizar en su conciencia que una vida mejor es posible».