Música para acompañar una búsqueda que lleva décadas

  • Está disponible en el canal de Youtube del Ministerio de Justicia el video que artistas locales grabaron junto a Sonia Torres.
  • La titular de Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba tiene 93 años y hace 47 años que busca a su nieto.
  • “Sé que te voy a encontrar”, dice en el recitado de la reversión de “Amor Ausente”.

Obstinada, paciente y esperanzada, Sonia Torres lleva cuatro décadas largas buscando al hijo que su hija, Silvina Parodi, alumbró hace 47 años, durante su cautiverio. Su misión, esa que la mantiene viva y siempre alerta, empezó a dos días del golpe de 1976 cuando se llevaron a Silvina y a Daniel Orozco, su pareja.

El nieto con el que sueña Sonia crecía entonces en el vientre de su madre, a punto de cumplir siete meses de embarazo. La historia es bastante conocida; se sabe que Silvina dio a luz a un niño sano, al que llamó Daniel Efraín o Efraín Daniel, que cuando tenía horas fue arrancado de los brazos de su madre y entregado a una familia desconocida.

Cualquiera que repase la historia del último medio siglo cordobés conoce, seguramente, a Sonia. Menuda, resuelta  y  de hablar pausado, a sus 93 tiene todos los cabellos encanecidos pero hay fotografías en blanco y negro que la muestran  joven, en esas marchas de comienzos de los 80 cuando gente como ella se jugaba la vida reclamando por los desaparecidos.

Y a tantos años sigue repitiendo lo mismo: “No me voy a ir a vivir a las estrellas hasta que no encuentre a mi nieto”.

Para colaborar en esa búsqueda, un grupo de músicos y cantantes grabó una versión de “Amor Ausente”, que con motivo del cuadragésimo sexto aniversario del golpe fue publicado en el canal de YouTube del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Córdoba.

La vidala escrita hace un cuarto de siglo tiene una letra conmovedora y el trabajo de rescate emotivo que surgió de esa reunión entre artistas de todas las corrientes musicales, incluye el valor incalculable de la introducción que hace Sonia.

Y ella recita “aún siento tu caminar/siento latente tu presencia /sé que te voy a encontrar/ y en ese encuentro/se iluminará el camino/que anuncie el final de tu ausencia”.

El video muestra los pasos de la mujer que lidera en Córdoba a las Abuelas de Plaza de Mayo. Esa imagen es una afortunada elección porque Sonia ha contado en infinidad de ocasiones que desde siempre camina buscando al hijo de Silvina.

Más de una vez se cruza con un hombre que tiene cierto brillo en los ojos que le recuerdan a otra mirada, o  le calcula la edad y se dice “podría ser”  o cree descubrir  una determinada cadencia en el andar y se va detrás  de algún desconocido con el deseo de que se trate del hijo de su hija.

Y nada ha podido destruir la esperanza que sigue incólume. Y a ese sentimiento indestructible le cantan Silvia Lallana, Vivi Pozzebón, Mery Murua, Guada Casales, Lucas Heredia, Facundo Toro, Lorena Jiménez, Dúo Coplanacu, Micaela Vita, Adrián Berra, La Banda Inestable, Ulises Bueno y Lukki .

“Aún siento tu caminar/veo tu sombra en las paredes/siento tu voz tan lejana/siento tu amor ausente”, cantan todos. Y Sonia está ahí para proclamar sus certezas y para oficiar de abanderada de la esperanza, porque ella no se puede permitir bajar los brazos ni dejar de buscar en esos hombres que la cruzan en la calle, a Daniel Efraín o Efraín Daniel.

Y lo dice dulcemente en el video. “En este nuevo amanecer/siempre te traigo hacia mí/te imagino entre nuestros hermanos/nuestros hijos/nuestros nietos/siento tu amor / siento tus alas volando cerca/tu amor está presente”.

La decisión de convocar a músicos y cantantes radicados en la provincia para reversionar “Amor ausente” surgió como una idea del Gobierno de Córdoba para seguir colaborando en la difusión de la búsqueda que Abuelas de Plaza de Mayo, y Sonia Torres, vienen llevando adelante desde hace años.

La convocatoria fructificó en un encuentro que reunió además de los cantantes de distintas vertientes del cancionero popular a los músicos Agustín Palacios, María Eugenia Menta, Lucas Alberto Maldonado Godoy, Daniel Rivera, Juanpa Fabre, Diego Bravo, Cecilia Fandiño y Matías Sabagh.

El tema elegido, “Amor Ausente” fue escrito hace más de 25 años. Claudio Pacheco, uno de sus autores junto a Eduardo Bechara, explicó detalles de su nacimiento en declaraciones al diario La Voz del Interior.

“Nació vidala en una madrugada fría en Córdoba mientras compartíamos un fernet y un desvelo. Recuerdo que pensé una melodía y empecé a buscarla en mi guitarra hasta que la encontré. Me inspiré en las cosas que ya no están”, dijo.

Y agregó: “Eduardo me dijo, sin saber lo que me pasaba, que la melodía le hizo pensar en una ausencia. Los dos habíamos visto lo mismo. Entonces la letra también fue para ese lado”.

La música es una manera perfecta de acompañar la búsqueda de Sonia y la de tantos como ella.

“Sigo yendo a Abuelas todos los días porque siento que si él llega la única que lo voy a poder reconocer soy yo», dijo alguna vez cuando se puso a enumerar las cosas que la mantienen activa.

Y, por supuesto, ama a ese chico-ahora hombre- que todavía no conoce.

Admite que para mitigar la angustia de no tenerlo “creo que está en una familia que lo trató bien. Pienso que será una persona hermosa, porque tiene los genes de sus padres, que eran dos chicos que su único defecto fue pelear por una Argentina mejor”.

El video en el que artistas radicados en Córdoba unen sus voces a la de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba está en el canal de YouTube del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia.

Sonia se ha cansado de repetir que las abuelas «lloramos en nuestras casas y cuando salimos a la calle lo hacemos con una sonrisa» y que no importa lo que pase “para buscar a nuestros nietos necesitamos estar libres de odio”.

No es la única. Tiene compañeras que han consagrado buena parte de su vida a búsquedas idénticas. Algunas hasta han disfrutado de esos increíbles reencuentros con los que de vez en cuando nos recompensa la vida. Hasta ahora han sido hallados 132 nietos. Cada uno de ellos es la prueba viviente de  que la lucha vale la pena y que hay que seguir alimentado la esperanza.