Medidas para prevenir el síndrome urémico hemolítico

  • El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad causada por un grupo de bacterias (escherichia coli). Afecta principalmente a niños y niñas.

En lo que va de 2019, se registraron en la provincia de Córdoba 30 casos de SUH, más dos personas que contrajeron la enfermedad en otras provincias y que recibieron atención médica en Córdoba. Esto representa una cifra inferior a la registrada en los dos años anteriores, durante el mismo período: 41 casos en 2017; y 34 casos en 2018.

El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad causada por un grupo de bacterias (escherichia coli), que afecta principalmente a niños y niñas, pero también puede presentarse en adultos mayores y personas que tienen bajas las defensas debido a otras patologías. En algunos casos, puede dejar secuelas permanentes o incluso poner en riesgo la vida de las personas.

Desde el Programa de Zoonosis del Área de Epidemiología, se recuerda a la comunidad la necesidad de sostener las medidas prevención, que tienen tres ejes principales: prestar atención en la manipulación de alimentos, lavarse frecuentemente las manos y utilizar agua segura para el consumo.

Si bien este año la mayor cantidad de personas afectadas se registró entre enero y marzo, época de mayor temperatura, también se notificaron casos en abril y mayo, por lo que resulta fundamental continuar con estas medidas de prevención. Cabe señalar que el 86 por ciento de los casos corresponden a niños y niñas menores de 5 años.

Prevención y síntomas de alerta

La enfermedad comienza con diarrea, con o sin sangre, dolor abdominal y vómitos. Otros síntomas de alarma son palidez, disminución en la eliminación de orina, decaimiento o irritabilidad y, en bebés y niñas y niños pequeños, el rechazo al alimento. Ante cualquiera de estos signos, es fundamental realizar inmediatamente una consulta médica.

Para disminuir el riesgo de contraer el SUH, es fundamental el acceso al agua segura, para beber, higienizarse o preparar alimentos. Si existe alguna duda sobre la potabilidad del agua, agregar dos gotas de lavandina por cada litro y dejarla reposar por media hora antes de consumir. Otra opción es hervirla durante 3 minutos.

El lavado de manos correcto y frecuente es también una de las medidas fundamentales para prevenir esta enfermedad. Hay que lavarlas antes de comer, cocinar o manipular alimentos, después de tocar alimentos crudos, de ir al baño o cambiar pañales, y de acariciar o jugar con mascotas. Se recomienda usar jabón y agua segura; secarse con toallas limpias o descartables; quitarse anillos y pulseras de las manos; frotar palmas, dorso y el espacio entre los dedos, por al menos veinte segundos.

Por otra parte, para prevenir esta enfermedad, es esencial prestar atención al momento de comprar, manipular, ingerir y guardar los alimentos. El tiempo que transcurre desde que se compran los alimentos hasta que se los coloca en la heladera debe ser el mínimo posible para no cortar la cadena de frío. Para ello, es útil organizar las compras, dejando para el final la adquisición de alimentos frescos y congelados.

Además, se recomienda no adquirir leche o jugos sin pasteurizar, huevos que tengan la cáscara rota, ni productos exhibidos a temperatura ambiente. Tampoco alimentos sin fecha, marca o números de registro, ni aquellos cuyo envase se encuentre en malas condiciones (latas o tetrapack abollados o hinchados, o bolsas plásticas rotas).

La carne picada debe ser procesada en el momento de la compra y a la vista, y no hay que comprar pan o alimentos a granel que sean manipulados sin guantes.

También se deben tomar recaudos al cocinar, manipular o conservar los alimentos, así como mantener la higiene de nuestra cocina:

  • Lavar con agua y detergente los utensilios, con lavandina la mesada, y limpiar periódicamente la heladera.
  • Evitar que los utensilios utilizados en la carne cruda toquen otros alimentos.
  • Cocinar completamente la carne, sobre todo la molida, sin que queden zonas rojas.
  • Lavar bien frutas y verduras, aun las que vienen en bandejas, usando agua potable y dejarlas 3 minutos en agua con vinagre.
  • No dejar enfriar los alimentos cocidos a temperatura ambiente. Guardarlos directamente en la heladera.
  • No descongelar alimentos sobre la mesada de la cocina. Colocarlos en una bandeja en la heladera o usar el microondas. Una vez descongelados, no deben volver a congelarse.

Si se tienen síntomas como diarrea, vómitos o dolor abdominal, no se debe manipular ni preparar alimentos. Además, hay que evitar asistir a balnearios o piletas cuando se presenten signos gastrointestinales.

Por consultas o mayor información, comunicarse con el Programa de Zoonosis al 0351 4291349 (interno 230) o por correo electrónico a zoonosiscba@gmail.com

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