“Me encantó la idea de trabajar en una huerta y contribuir con el bien común”

  • Trinidad Scheffer, voluntaria del “Proyecto Cultivando”, cuenta su experiencia en la producción de alimentos que se donan a entidades que lo requieran.
  • La iniciativa, además, culminó la primera etapa de talleres formativos gratuitos sobre buenas prácticas ambientales.
  • Es una actividad de la Agencia Córdoba Joven, junto con los ministerios de Justicia y DD HH, y de Agricultura y Ganadería; y Agenda Ambiental Córdoba. 

“Una jornada habitual se basa en cuidar las semillas que plantamos, con su riego, observando si hay hormigas para tratarlas”, dice Trinidad Scheffer, quien se sumó como voluntaria al Proyecto Cultivando movida por las posibilidades que brinda esta experiencia.

“Me encantó la idea de obtener conocimiento sobre cómo trabajar en una huerta y, a su vez, poder contribuir con un bien común”, señala la joven de 20 años. 

Es que la iniciativa de la Agencia Córdoba Joven, enmarcada en  su programa Líderes Ambientales, posee dos grandes enfoques complementarios: por un lado, el desarrollo de una huerta comunitaria llevada adelante por voluntarios, cuya producción será donada a entidades que así lo requieran; y, por el otro, la realización de distintos talleres de formación referidos a buenas prácticas ambientales. 

La actividad se desarrolla en el Espacio Joven de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF), ubicado en barrio Nueva Córdoba, en la capital de la provincia. 

“Sembramos cebolla, rúcula, romero y orégano”, continúa la también estudiante de Psicología. “Ahí aprendimos qué es una huerta, cómo se trabaja, cuándo debemos cultivar los alimentos según las estaciones. Aprendimos a trabajar la tierra, a tratar con las hormigas, a trabajar en grupo”, destaca. 

Claro que cuando habla de trabajo en grupo se refiere a sus compañeros de labores. Se trata de unos 20 voluntarios y voluntarias que cada semana se ocupan del riego, el control de plagas y la limpieza del lugar. Luego, de acuerdo con el estado de cada cultivo, se trasplanta, ralea o programa la siembra. 

“Creo que todos deberíamos tener una huerta en el hogar porque nos garantiza el acceso a alimentos saludables, de calidad y con buen sabor. Y porque fomenta la responsabilidad con un ser vivo y el amor al medioambiente”, concluye Trinidad.

Cabe destacar que el Proyecto Cultivando es desarrollado  de forma conjunta con los ministerios de Justicia y Derechos Humanos, y de Agricultura y Ganadería de la provincia; y con la organización Agenda Ambiental Córdoba. 

Aprender y hacer

Paralelamente a la huerta, el Espacio Joven albergó a unos 75 jóvenes que participaron del primer ciclo de capacitaciones de Cultivando.

Junto a especialistas en cada temática, se brindaron los talleres gratuitos de compostaje, biofertilizantes, huerta urbana y producción de dulces y conservas

Cada 15 días, los jóvenes se sumaron a estos cursos con el objetivo de adquirir saberes y herramientas a partir del intercambio de vivencias, experiencias y tareas conjuntas. 

Una gran manera de tomar conciencia sobre el cuidado del ambiente y de reivindicar valores fundamentales, como: el respeto, la inclusión y la confianza.