«Ronda de la Memoria» constituye una ronda de experiencias y encuentro de instituciones de educación formal y no formal, con el objetivo de promover la construcción de las memorias locales haciendo eje en la participación de niñas, niños y adolescentes.
Durante dos días chicas y chicos del Centro Socio Educativo Lelikelen compartieron con alumnos de otros colegios manifestaciones artísticas producidas desde los diferentes espacios que amalgama Lelikelen: desde el nivel Primario Paulo Freire, del espacio de expresión y formación artística Nuestras Manos y del Centro de Actividades Juveniles (CAJ) del Cenma María Saleme de Burnichón. Los estudiantes pusieron en ronda sus saberes y construcciones forjadas durante el proceso educativo, en los salones alborotados por jóvenes y adultos del ex centro de detención clandestino conocido como D2.
Así, alumnos y alumnas de nivel primario del Lelikelen vistieron de colores el Pasaje Santa Catalina con afiches alusivos a los derechos del niño y los derechos humanos y con producciones generadas a través del taller literario coordinado por su Biblioteca, el cual trató sobre identidad y los tiempos de la represión. En ese marco se instaló en el Pasaje el taller de serigrafía del Centro Socioeducativo, que imprimió y distribuyó en la vía pública -y a todos los participantes de la jornada- señaladores conmemorando al sindicalista Agustín Tosco.
“La inexplicable ausencia de Cristian” llenó el Patio de las Luces del Archivo Provincial de la Memoria; cuento sonoro realizado en el taller de literatura por las chicas y chicos de 2° año del nivel secundario, a través del cual canalizaron la apropiación de sus experiencias personales en el abordaje de los hechos sucedidos durante el transcurso de la última dictadura militar.
“Más vale que me escuchen lo que voy a contar porque si no los voy a agarrar con la escoba a todos!” comenzó la obra de los alumnos del taller de teatro del CAJ del Lelikelen recordando a los espectadores que están haciendo teatro para ser mirados, escuchados y tenidos en cuenta. A través de la adaptación mundana de Bodas de Sangre del poeta y dramaturgo Federico García Lorca, “Bodas sangrientas” es una pieza teatral en la que los chicos pusieron en juego su capacidad de abordar las pasiones y expresar su opinión sobre ellas: el amor, la traición, la venganza, y el chisme mal intencionado.
Bodas sangrientas dejó distribuidas 115 flores rojas en el rebautizado Patio de las Luces que también fue el escenario de otras actividades artísticas del CAJ: el taller de música y el taller de danza. Los estudiantes del Lilikelen dieron ritmo con reggaeton, y el taller de guitarra emocionó con una canción compuesta por sus integrantes. También rapeó uno de los jóvenes quien compartió su habilidad de reflexión a través de la música.
Además, obras de cerámica escultórica y de cerámica utilitaria del taller “Nuestras Manos” en la que participan chicas y chicos del Lelikelen y de otros espacios socioeducativos del Ministerio de Desarrollo Social, fueron expuestas en el Altillo del Archivo Provincial.
Espacios de participación juvenil como «Ronda de la Memoria» promueven que las chicas y chicos se interesen por temas que afectan a la calidad de la vida ciudadana, y despierten su interés en mantener viva la memoria, lo cual se puede observar cuando regresan a recorrer las salas y patios del Archivo y Comisión Provincial de la Memoria.