Tal como se preveía fue una fiesta a lo grande. Participaron todos los sectores referentes del ámbito nacional, provincial y municipal. Y por supuesto los estudiantes, muchísimos, dicen los organizadores que cerca de 45.000 personas se instalaron desde la 17.30 en el parque de las Tejas.
Estuvieron presentes, desde el ámbito nacional, el Ministro de educación de la Nación, Profesor Alberto Sileoni, del provincial, acompañó la vicegobernadora de la provincia, Alicia Pregno, del muncipal, el intendete, Ramón Mestre y por la Universidad Nacional de Córdoba, la rectora Carolina Scotto.
Cada uno desde su lugar reivindicó aquella bandera levantada en la Reforma del 18, “Universidad gratuita y para todos”. Esta concepción democrática de lo que debe ser la universidad se construye a diario, por eso “esta fiesta es para compartir con toda la comunidad” dijo la rectora de la casa de Trejo.
Por su parte, la vicegobernadora de la provincia, Alicia Pregno, reconoció a la Casa de Altos Estudios, “como formadora de muchísimos profesionales no sólo de Córdoba, sino también del país y de afuera”. En este sentido, resaltó el aporte del gobierno de la Provincia de Córdoba, con el boleto estudiantil gratuito. “Sentimos que con esta acción contribuimos a que los estudiantes de Capital y del interior puedan concurrir sin este tipo limitaciones ”.
La casa de las Tejas fue testigo de los seis escenarios de gran escala, que incluyeron entre varias torres una enorme biblioteca de 18 metros de alto con ejemplares gigantes (4 metros) de clásicos de todos los tiempos, como Cien años de Soledad, Rayuela o La Guerra y la Paz.
El programa que largó cerca de las siete de la tarde incluyó un primer megashow aéreo de unos 20 minutos que en forma sorprendente repasó los 400 años de historia de la UNC.
Diferentes escenarios se sucedieron con distintas propuestas: uno con acróbatas, otro con bailarines y actores. Todos interpretaban párrafos de la historia narrada de los 400 años
Esperado Show musical de León Gieco y Charly Garcìa. Luego de acompañar con palmas y baile a la percusionista y cantante Viviana Pozebón, una multitud estudiantil hizo el aguante a León Gieco, que llegó un rato después del esperado. Se los puso en el bolsillo cuando saludó con la canción de “la cigarra” de María Elena Walsh. Más adelante, lo invitó a Charly García y continuaron el recital.