La semana pasada tomó estado parlamentario el proyecto de ley que contempla la creación del “Sistema provincial de prevención y protección contra descargas eléctricas atmosféricas”, iniciativa que prevé el emplazamiento de una red de pararrayos en el territorio cordobés.
El proyecto que debate la Legislatura específica que la coordinación e instrumentación estará a cargo de la “autoridad de aplicación”, instancia que según la norma estará en la órbita del Ejecutivo provincial. Ese organismo tendrá a su cargo el relevamiento de la implementación de los equipos de intercepción y conducción de descargas eléctricas nube-tierra (pararrayos).
La intención es avanzar con la cobertura mediante una tecnología “a bajo costo, y que existe en la provincia”, explicó la legisladora Sandra Trigo, que junto con sus pares Nadia Fernández y Oscar González impulsó el proyecto.
“Lo más importante es trabajar en red con municipios y comunidades regionales, con un monitoreo de parte de la Provincia”, agregó Trigo, quien además puntualizó que la norma contempla que los municipios “incorporen en sus ordenanzas de uso de suelo esta regulación”.
Para la legisladora, fenómenos como las tormentas eléctricas pueden incrementarse en frecuencia e intensidad por el cambio climático global, con lo cual es fundamental tomar medidas de adaptación y mitigación como el proyecto en cuestión.
En los fundamentos de la iniciativa se apunta que Argentina está en la segunda región con más caídas anuales de rayos en el mundo (datos de la Red Mundial de Localización de Rayos). Se estima que en el país mueren unas 50 personas al año con motivo de siniestros acaecidos por descargas eléctricas aire-tierra.
También son innumerables -continúa el proyecto- los daños a la propiedad, a instalaciones, a establecimientos diversos, produciéndose importantes perjuicios individuales o colectivos, provocados por los rayos.