- Es ejecutado a través del Centro Terapéutico y alcanza a unos 20 jóvenes alojados en el centro socioeducativo Complejo Esperanza.
- Talleres de terapia, grupos de reflexión, música y deporte acompañan el tratamiento.
- Dotarlo de una mirada distinta y preparar al joven para su sociabilidad, los principales ejes en los que se apoyará y se trabajará en 2022.
Con el renovado compromiso de dotar y enfocar a jóvenes para una mirada distinta de la sociedad y prepararlos para su sociabilidad al momento de recuperar su vida en sociedad, hoy retomó sus actividades el programa “Tomando Decisiones”, que funciona bajo la órbita de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF). El Centro Terapéutico, encargado de instrumentalizarlo, contiene a unos 20 jóvenes de entre 16 y 18 años y funciona en el centro socioeducativo Complejo Esperanza.
Con este programa, la SeNAF vuelve a poner en marcha un programa, y sus diferentes talleres, destinados a jóvenes en conflicto con la ley penal y que presentan un consumo problemático de sustancias psicoactivas. Talleres de terapia, expresión musical y deporte son los pilares en los que se asienta “Tomando decisiones”, enfocado en la prevención y la asistencia del consumo de drogas.
Las actividades están diseñadas para que lo jóvenes puedan desarrollar destrezas, ocupar el tiempo de ocio, promover la convivencia, y desarrollar relaciones positivas con adultos. Los talleres psicoeducativos abordan temáticas específicas tales como “Habilidades sociales”, “Habilidades cognitivas”, “Toma de decisiones”, “Consumo de sustancias” y “Autoconocimiento”, entre otros. Mientras que los talleres de Prevención Alternativa incluyen “Expresión Audiovisual”, “Taller Convivencial”, “Proyecto Laboral” y “Deporte”.
“Tomando Decisiones es parte del modelo socioeducativo que se viene desarrollando en el complejo Esperanza donde, en base al conocimiento y la evaluación de los jóvenes que ingresan, el Estado va analizando qué es lo necesario trabajar para darle una mirada distinta al joven y prepararlo cuando esté afuera”, explica Ely Domínguez, directora de Salud del Complejo Esperanza. “Tenemos distintos niveles de actuación que van desde un primer nivel hasta aquellos que promueven su vida saludable afuera y le traen consecuencias en su sociabilización”, agrega.
Como viene sucediendo desde su puesta en funcionamiento, junto a las nuevas experiencias cosechadas en los últimos cuatro años, el programa establece un vínculo inicial con el joven a través de entrevistas individuales y de grupos de reflexión, basados en un enfoque motivacional. Luego, en un segundo momento, es derivado a un dispositivo más adecuado donde pueda llevar adelante el proceso de cambio. Siempre teniendo en cuenta sus características personales, la situación por la que atraviesa, su relación con el consumo de sustancias, y las proyecciones futuras de su tratamiento tanto dentro del Complejo Esperanza como así también una vez egresado del mismo.
“Hay muchas alternativas”
Entre los testimonios de jóvenes alojados en el centro socioeducativo Complejo Esperanza y que participan del programa “Tomando decisiones”, todos coinciden en la importancia de buscar alternativas a la hora de volver y reintegrarse a la sociedad. Tal como lo cuentan los siguientes protagonistas.
Ángel Gabriel. “Me gusta hacer música. Frente a la droga hay muchas alternativas. Y una de ellas es hacer música. Me gusta el rap y componer canciones. Creo que la música para mí será un progreso, igual para que mi familia me vea y no sufra por lo que yo estoy viviendo ahora”.
Santiago. “Recién ingreso al taller de música. Estaría bueno empezar unos proyectos, cosa de que cuando salga a la calle pueda buscar nuevas cosas y no estar siempre en lo mismo. Y además tener otro tipo de distracciones, como la música o el fútbol. Éstas son cosas buenas para la vida y con las que se puede salir adelante”.
Nicolás. “Me sumé con los chicos a este taller para poder aprender. Y también para cuando pueda salir a calle no seguir en los pasos que estaba y poder cambiar”.