La SeNAF fortalece a sus equipos en medidas alternativas

  • Desde la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia se vienen realizando diversos encuentros y cursos destinados a la implementación de las medidas alternativas a la privación de la libertad propuestas en la Ley 10.637 que modificó la Ley 9944.
  • Las propuestas de formación están principalmente destinadas a los equipos técnicos y profesionales de las UDERs como así también a quienes se dedican a la carga de las intervenciones en el RUNNA.
  • “Estamos trabajando para que cuando se empiece a aplicar la ley, desde la SeNAF podamos acompañar de manera adecuada y efectiva a los muchachos y chicas que están con medidas penales”, expresa Antonio Franco, Subsecretario de Niños, Niñas y Adolescentes en conflicto con la Ley Penal.

Acompañando lo que será la implementación de las modificaciones introducidas a la Ley 9.944, la SeNAF viene trabajando activamente en capacitaciones a las distintas áreas que acompañan a los y las adolescentes que se encuentran en esta situación. En las últimas semanas esas instancias de aprendizaje e intercambio se han intensificado, ya que la intención es optimizar los recursos humanos y tecnológicos de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia para que estén más disponibles al servicio de las niñas, niños y adolescentes.

Capacitaciones para los equipos de las UDERs

“Cuando surgió lo de la modificación de la ley, se destacó mediáticamente la figura del abogado del niño y el de la mediación de manera sobresaliente; pero esas son instancias que están vinculadas estrictamente al proceso judicial. Como Secretaría nos implica más el llevar adelante los dos programas de medidas no privativas de la libertad. Estas son: supervisión en territorio, que es una actualización de la antigua Libertad Asistida, y Servicio en Beneficio de la Comunidad. La labor de la SeNAF en relación a los y las adolescentes en conflicto con la ley penal es específicamente socioeducativa”, explica Antonio Franco subsecretario de Niños, Niñas y Adolescentes en conflicto con la Ley Penal.

Es por eso que con los equipos técnicos y profesionales de las UDERs (Unidades de Desarrollo Regional) se viene abordando la implementación de esas medidas alternativas a las que hace referencia la reforma de la ley 9944.

“En estas medidas no privativas de la libertad,  la tarea de nuestro equipo técnico es hacer un seguimiento o supervisión en territorio y  armar con el muchacho o la chica -sujeto de la medida- y su familia, un plan de vida y acompañarlos en su ejecución. No como una actividad fiscalizadora, sino socioeducativa. Esta es una medida penal que le permite a ese o esa joven quedarse en su centro de vida con el acompañamiento y seguimiento del personal de la SeNAF”, expone Antonio Franco.

En relación a la otra medida, la de Servicio en Beneficio de la Comunidad, el funcionario agrega: “La idea es que el o la joven aprendan que todo daño que se comete a otros se debe reparar con acciones constructivas. La reparación tiene una doble fuerza pedagógica y social: por un lado hacia afuera restableciendo y curando el tejido social que quedó herido por la acción delictiva; y  por otro lado, hacia adentro del sujeto, pues un daño humano afecta a quien lo recibe, pero también a quien lo realiza. La SeNAF es la encargada de poner un tutor para que se cumpla esa instancia y a la vez se le dé sentido. Consiste en una actividad programada y oficiada por el Juez, donde el o la adolescente deben cumplir una tarea de servicio en una institución de bien público sea del Estado o de la Sociedad Civil, según un plan de horarios y con evaluación permanente”.

Por su parte, Teresita González directora de Estrategias de Intervención y Medidas Alternativas manifiesta: “Queremos fortalecer los equipos del interior en el marco de las medidas alternativas de cara a las reformas de la ley que próximamente entrarán en vigencia. Buscamos es generar un intercambio de experiencias entre los equipos técnicos de capital e interior”. De esta manera las capacitaciones colaboran en el cumplimiento de los principios de la Convención de los Derechos del Niño y el marco normativo vigente en materia penal juvenil.

Los desafíos del RUNNA

Por otra parte, las modificaciones a la ley penal juvenil también ha generado la necesidad de revisar aspectos técnicos, por lo que desde el año pasado se viene trabajando con el equipo del Registro Único Nominal de Niñez y Adolescencia (RUNNA) para incorporar en el sistema informático el legajo de las personas que se encuentran en esta situación.

“El RUNNA había empezado a ejercitar en el ámbito de protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Ahora se ha establecido la incorporación de las y los adolescentes bajo medidas penales. Ese proceso fue largo porque primero tuvimos que hacer varias reuniones para que los técnicos entendieran cuáles son los procedimientos técnicos y legales de penal juvenil. Ahora ya estamos en una etapa de prueba para empezar a cargar los datos”, concluye Antonio Franco.