Cómo aumentar la longevidad sin resignar calidad de vida de los años ganados, fue una de los disparadores iniciales de la jornada a partir del cual se sucedieron los principales temas del taller sobre los factores de protección de la salud.
“La autonomía no es sólo valerse por sí mismo sino también es decidir sobre la manera en que quiero vivir mi vida. Si en la actualidad me cuesta subir las escaleras de mi casa, es probable que en unos años me cueste más aún y esa situación me invita a tomar ciertas decisiones. Por eso afirmo que tomar decisiones en mi presente acerca de mi futuro próximo, significa no perder autonomía”, explicó la especialista.
Mantener el sentido del humor, buscar contención en las redes de apoyo, tener un proyecto y sentido de vida, evitar excesos y fomentar el autocuidado y autoestima son algunos de los factores de protección de la salud mencionados por Lenckiewick.
“La salud no significa no estar enfermos porque eso es inevitable, con los años tenemos problemas, pero eso no representa perder el entusiasmo y las ganas de vivir. En la última etapa de la vida, quizás porque disponemos de más tiempo para la reflexión, algunos viejos se animan a desarrollar nuevas destrezas sociales. Ese es el desafío y la invitación.” concluyó Lenckiewick.
Pensar la Vejez, ciclo de charlas y espacios de reflexión, constituye un proyecto de formación del Espacio Arturo Illia que cuenta con la participación de reconocidos profesionales ligados al campo gerontológico. La propuesta, tiene como objetivo contribuir al debate serio y actual de las temáticas que atañen a los adultos mayores.