Justicia colabora en la formación de futuros psicólogos

Estudiantes de la Licenciatura de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba podrán realizar prácticas pre-profesionales en las distintas dependencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, fundamentalmente en la Dirección de Asistencia a Víctima del Delito, que es la encargada de la prevención y asistencia a niños y adolescentes víctimas de delitos.

A tal fin, la ministra de Justicia y DD.HH. Graciela Chayep y la decana de la Facultad de Psicología Claudia Torcomian firmaron  un convenio de colaboración académica, que facilitará a los estudiantes de esa carrera universitaria cumplir con una reglamentación académica de práctica pre-profesional para acceder al título académico habilitante.

Desde la Dirección de Asistencia a la Víctima del Delito, su directora Carolina Monso, explicó la importancia que significa el “poder acompañar a la formación de los futuros psicológos, porque en nuestra área encontrarán las temáticas vinculadas a la prevención y asistencia victimológica de niños y adolescentes”.

“Además –agregó la funcionaria-, son prácticas que les permitirá reconocer la complejidad, las tensiones y dificultades que suele presentar el entrecruzamiento del discurso psicológico y el discurso jurídico en la práctica profesional institucional”.

El ministerio, a través de esta dirección, les brindará elementos para que sustenten, desde lo criminológico y victimológico, un abordaje preventivo y asistencial de la problemática de la victimización a niños y adolescentes,  fundado en la preservación de los Derechos Humanos; la detección temprana de las diferentes manifestaciones de violencia y los procesos de victimización de niños y adolescentes; la comprensión de los aspectos ligados al tratamiento psicológico e interdisciplinario de los niños y adolescentes víctimas de delitos y su familia.

A su vez, la licenciada Adriana López, docente responsable del Progama de la Facultad de Psicología indicó: «Desde el inicio del Programa, la Dirección de Asistencia a la Víctima del Delito, del Ministerio de Justicia ha ofrecido el espacio institucional; este espacio ha sido seleccionado como institución formadora, entre otros aspectos, considerando la trayectoria y el enfoque victimológico, que posibilita orientar y asistir a las personas que padecen las situaciones de violencia, y, fundamentalmente, por el profundo respeto al valor y dignidad de las personas que se visualiza en sus respuestas institucionales».

Entre las principales actividades prácticas, primero como observadores no participantes, los alumnos participarán en actividades asistenciales, como las entrevistas de admisión de situaciones de victimización de niños y adolescentes.

También se les brindará una capacitación específica vinculada a las acciones que los alumnos llevarán a cabo en el fuero penal.

Se concurrirá a las instituciones administrativas y judiciales que intervienen ante la victimización de niños y adolescentes durante el desarrollo del proceso penal. Además participarán de las exposiciones de niños y adolescentes víctimas de delitos contra la integridad sexual bajo la modalidad de cámara Gesell.

Finalmente habrá espacios para la reflexión e intercambio con el equipo interdisciplinario; actividades de supervisión; actividades de capacitación interna de la institución y participación en las actividades específicas en el área de la prevención.

Los alumnos seleccionados, que deberán cumplir una serie de requisitos académicos como  el tener aprobadas todas las materias de cuarto año del plan de estudios y regularizada la asignatura “Deontología y Legislación Profesional”,  participarán en reuniones de equipo, espacios de discusión, supervisión, análisis de casos e instancias de capacitación que pudieran existir y que fueran pertinentes para el desarrollo de la práctica profesional.

Asimismo, el ministerio designará el o los tutores o referentes institucionales, quienes serán los responsables de guiar a los alumnos, brindarles información y facilitarles el proceso de realización y ejercicio de la práctica pre-profesional. Además se les proveerá espacios adecuados para la realización de las actividades de los alumnos y el máximo de no superará los cinco.

El convenio firmado tendrá una duración de tres años, pero podrá ser renovado automáticamente.