La delegada del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo en Córdoba, Adriana Domínguez, destacó la importancia del proyecto de Ley contra la Trata de Personas, enviado a la Legislatura provincial por el Poder Ejecutivo, al recordar que éste es un pedido «de las organizaciones de mujeres y de la sociedad civil que hace décadas están luchando para la erradicación de la trata de personas».
Adriana Domínguez es miembro de la Red No a la Trata. Ella se siente orgullosa que Córdoba sea la provincia en el país que esté dando el puntapié inicial para erradicar las whiskerías. “Esto nos hace pensar que está cambiando algo en Argentina y nos hace soñar con que otras provincias adhieran”.
En relación a la posibilidad de penar a quienes consuman prostitución, la ex legisladora Adriana Domínguez, remarcó: “Yo coincido en que hay que penalizar al cliente, pero creo que en este momento hay que aunar esfuerzos a favor de que esta ley salga y sea una realidad en nuestra provincia. Después iremos por la penalización del cliente, porque siempre la que termina siendo víctima es la mujer, aquella que es víctima de trata y que está en situación de prostitución”.
Consultada sobre diferentes opiniones vertidas en los últimos días por algunos intendentes del interior provincial en contra del proyecto de Ley, la delegada del INADI en Córdoba considera que con el cierre de los llamados cabarets se están “tocando” ingresos económicos muy considerables. Los ingresos que dan la prostitución, la trata y la esclavitud de las mujeres son elevados y de hecho constituyen el segundo negocio a nivel mundial.
“Entonces por supuesto que aquellos que recaudan de esos lugares posiblemente consideren que esta ley pueda ser convertida en realidad. Nosotros creemos que sí. La sociedad toda debe encolumnarse y apoyarla, sea del partido que sea”.
“La captación de mujeres que son obligadas a prostituirse ya rompió los moldes, ya no importa el color de piel o que sean de una clase social vulnerable. Ahora van por nuestras hijas, nuestras alumnas en las escuelas, en las universidades, nuestras niñas de los barrios pobres o de clase media”, sostiene la funcionaria nacional.
La prostitución que se realiza a nivel personal en Argentina no está penada. Prostituirse no es un delito en nuestro país. Sí lo es cuando una mujer es explotada por alguien que saca algún rédito que puede ser económico.
En ese sentido la ex legisladora remarcó que la prostitución no puede ser considerada como un trabajo porque no dignifica a la persona.
“Ninguna mujer en situación de prostitución puede decir que eligió ser puta porque le dieron otras opciones y eligió ser puta. ‘Eligió’ no es la palabra, no tuvo opciones, eso es lo que corresponde decir. Por eso todas las organizaciones que trabajamos en contra de la trata de personas, decimos mujeres en situación de prostitución porque eso significa que las mujeres pueden salir de esta situación”, finalizó.