Espacios de fortalecimiento familiar en el Polo de la Mujer

Los hijos no son invisibles a la violencia, por eso, desde la Secretaría de Lucha contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas, se pensó en un espacio como la Escuela de Verano, enfocada no sólo en el desarrollo personal sino también el familiar. Se trata de una grilla de actividades que incluyen propuestas para todo el núcleo familiar.

“Es más que necesario abordar, de manera específica, la situación de los niños y niñas víctimas también, de los casos de violencia familiar y de género”, explica Claudia Martínez, secretaria de la repartición.

Son muchas las historias de vida que confluyen en estos espacios colectivos. Cecilia arrancó con los cursos de maquillaje y, de a poco, se fue sumando al resto de los talleres. Es analista en sistemas, estudia marketing digital y su idea es poder armar dentro de poco, una tienda virtual para trabajar de forma autónoma.

Como muchas otras mujeres, comparten las actividades de verano con sus hijos e hijas. “Estas son las primeras clases de las dos en bijou, anoche aproveché para hacer algunos diseños que hoy armamos juntas”, dice entusiasmada.

Con la técnica más que dominada, su pequeña hija de tan solo 10 años recorre el salón y va asistiendo a las demás mujeres que precisan de ayuda. El tejido en totora requiere de concentración y agilidad si se quiere avanzar rápido, como en el caso de los posa macetas colgantes que están fabricando.

“Pasamos unos días distintos, tenemos la posibilidad de viajar gratis y compartir un almuerzo. Los chicos también van haciendo amistades y están bastante entretenidos, cuando llegamos a casa sólo queremos descansar, volvemos agotadas”, comentó Cecilia.

Los talleres arrancan a las 9 de la mañana hasta el momento del almuerzo. Por la tarde, asisten a clases de gimnasia, yoga y baile.

La iniciativa del  Polo de la Mujer brinda la posibilidad de un verano diferente para muchas mujeres que, a partir del próximo lunes, podrán asistir a cursos de microemprendimientos, una etapa importante para seguir proyectando su futuro.

Lorena, también asiste al taller con sus dos hijas. Comparten gusto por la cosmética, “están en una edad con ganas de hacer cosas, se engancharon con la manicuría y ahora están esperando que le crezcan las uñas para hacerse entre ellas, de a poco van aprendiendo”.

La Escuela de Verano continúa durante el período estival. Acompañan la Agencia Córdoba Cultura, Agencia Córdoba Deportes, Ministerio de Desarrollo Social y Secretaría de Equidad y Promoción del Empleo.