Este jueves, el gobernador Juan Schiaretti y la secretaria de Equidad y Promoción del Empleo, Alejandra Vigo, inauguraron la sala cuna número 165. El flamante espacio para el cuidado y la atención de chicos de 45 días a tres años está localizado en la calle Almagro 1569, del barrio Colonia Lola de la ciudad de Córdoba.
La sala lleva el nombre de Mis pollitos y funcionará en la sede de la Asociación Civil Ojitos Dulces. Antes del acto inaugural en Colonia Lola, Schiaretti dejó habilitada la sala cuna Jardín Maternal Belén, en la parroquia Nuestra Señora del Trabajo, en barrio Villa Libertador.
Estas iniciativas forman parte del programa integral Por la Flia que lanzó el gobierno provincial en marzo de 2016, con la intención de fortalecer el ámbito familiar en sectores vulnerables de la capital y del interior cordobés.
“El programa de salas cunas se inscribe en ese marco de cuidar a los que menos tienen, de cuidar a nuestros niños. Esta es una obligación insoslayable de cualquier sociedad que piense en el humanismo y que quiera tener un futuro”, dijo Schiaretti.
“Para nosotros –continuó- es clave que aquellos niños que nacen en hogares que sufren la exclusión social puedan tener la posibilidad de adquirir conocimiento a través de la escuela, tan necesaria para poder dejar atrás la condición de excluidos”. En este sentido, el desarrollo psicosocial y la estimulación temprana en las salas cunas juega un papel central.
En ese misma línea, el mandatario recordó que la Provincia implementa el programa de cuidado de la mujer embarazada, que abarca una asignación mensual a las futuras mamá, controles y exámenes médicos. Como también el programa de prácticas laborales Por Mi, destinado fundamentalmente a madres jefas de hogar. «Queremos que nuestras mujeres puedan desarrollarse, sobre todo cuando están solas y tienen los hijos a cargo», apuntó.
En otro párrafo, el Gobernador elogió el rol de las organizaciones sociales en el combate contra la exclusión social. “No hay posibilidad de llegar con estas medidas a todas las barriadas y localidades del interior sino lo hacemos con la participación y el apoyo de las organizaciones no gubernamentales”, remarcó.
Por su parte, Marcos Baldo, secretario de la Asociación Civil Ojitos Dulces, celebró la apertura de esta sala cuna, la segunda que funciona en Colonia Lola. Recordó que cuando se inauguró la primera, hace menos de un año, hubo una importante afluencia. «Vimos que la demanda de niños que necesitaban un lugar como este era demasiada. En ese momento, el gobernador se comprometió a abrir una nueva sala cuna y quería recalcarlo: no ha pasado un año y ya cumplió», dijo.
«Este es un espacio que se ha vuelto muy importante para las madres y los chicos. Un lugar que a los chicos se les da la posibilidad de desarrollarse, tanto en el conocimiento como nutricionalmente; y a las mujeres le permite tener el tiempo para retomar los estudios o perfeccionarse profesionalmente», agregó.