El zika es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito aedes aegypti, el mismo que transmite los virus del dengue y la fiebre chikungunya. Sin embargo, también puede transmitirse por vía sexual, y de madre a hijo durante el embarazo.
Otra particularidad de la infección por zika -que la convierte en una enfermedad a la cual es necesario prestarle especial atención- es que si se contrae durante el embarazo puede causar anomalías congénitas graves en el bebé, entre ellas, microcefalia. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan precauciones especiales a personas en edad reproductiva o embarazadas.
Si bien durante 2017 no se registraron casos de zika en la provincia de Córdoba, en esta época del año, las altas temperaturas y el movimiento turístico por las vacaciones de verano hacen necesario reforzar las medidas para prevenir esta enfermedad.
Medidas de prevención durante el embarazo
En principio, las mujeres embarazadas deben evitar viajar a zonas de circulación del zika. Si tienen que hacerlo, es conveniente hablar antes con su médico/a para conocer los riesgos de contraer esta enfermedad y seguir estrictamente las medidas para evitar picaduras de mosquitos. Es fundamental la utilización de preservativos en todas las relaciones sexuales y en cualquier momento de la gestación.
“En el caso de los hombres, el zika puede permanecer en el semen y trasmitirse a su pareja sexual y al feto durante meses después de la infección, incluso si no presenta síntomas. Por este motivo, luego de haber viajado a un área de circulación de zika se recomienda usar preservativo durante al menos seis meses”, aclaró Laura López, del programa de Zoonosis.
También resulta fundamental asistir a los controles prenatales, y usar repelente para evitar picaduras, tanto de viaje como en casa.
Medidas de prevención para personas que están planeando un embarazo
Las mujeres que están intentando quedar embarazadas o planean hacerlo, también deben protegerse para evitar contraer el virus. En caso de tener que viajar a zonas de circulación del zika, se recomienda hablar con el médico/a sobre los planes de quedar embarazada y los riesgos de esta infección.
Si la mujer o su pareja han estado posiblemente expuestos al virus, deben consultar con su médico/a antes de planificar el embarazo. Es importante que ambos sigan estrictamente las medidas para evitar picaduras de mosquitos.
Si una mujer queda embarazada durante el tiempo de una posible exposición al virus o antes de transcurridos seis meses de ese evento, debe consultar inmediatamente con su médico/a de cabecera, e informarle sobre su destino de viaje o el de su pareja.
En este sentido, los CDC de Estados Unidos recomiendan que las mujeres que hayan tenido infección clínica o que hayan estado expuestas al virus consideren esperar dos meses antes de intentar un embarazo. En el caso de los varones, el tiempo de espera sugerido es de seis meses.
¿Cuáles son los síntomas?
El virus del zika puede no presentar síntomas, pero las manifestaciones más comunes son erupción en el cuerpo con picazón intensa y manchas rojas y blancas; fiebre leve o moderada (mayor a 37°C); dolores articulares y musculares (especialmente en manos y pies); irritación de los ojos; conjuntivitis sin secreción (pus); dolor de cabeza; fatiga y malestar general. En algunos casos, puede producir complicaciones neurológicas, sanguíneas y gastrointestinales. Pueden sumarse diarrea y vómitos.
Es importante tener en cuenta que no en todos los casos se presenta fiebre, por lo cual es preciso consultar ante cualquiera de los síntomas mencionados. Es fundamental no automedicarse, sobre todo evitar la aspirina y el ibuprofeno.
Cabe destacar que una persona con zika puede contagiar tanto antes, durante y después de que los síntomas aparezcan.
Recomendaciones para evitar picaduras
- Evitar estar al aire libre durante las horas de mayor proliferación de mosquitos (al atardecer y al amanecer).
- Utilizar espirales o tabletas.
- Usar mosquiteros en cochecitos, cunas y ventanas.
- Repelentes: Aplicarlos sobre la piel expuesta y rociar también sobre la ropa. Renovar su aplicación según indicación del producto. Los que contienen DEET (N,N-dietil-m-toluamida) son los más eficaces. Las embarazadas y los bebés desde los dos meses pueden usar estos repelentes, ya que no son tóxicos (en bebés y niños se recomienda que la concentración de DEET no supere el 30 por ciento). En los bebés menores de dos meses de edad, no se recomienda utilizar repelentes, ni tampoco aplicar en las manos de los niños para evitar contacto con la boca.
- Eliminar o tapar recipientes que puedan acumular agua.
Más información: Programa de Zoonosis del Área de Epidemiología, Rosario de Santa Fe 374, 2do piso, ex Hospital San Roque, Córdoba. Tel: (0351) 429-1349 / 434-1543 (internos 230 y 253). E-mail: zoonosiscba@gmail.com