Esta es la historia de Sebastián Palacios, un joven de 23 años, casado y padre de una nena de 4 años, que vive en la ciudad de Alta Gracia. Pero también es la historia de Enrique Montamat, encargado del área de Mantenimiento de la Clínica Santa María; de José Basile, director Administrativo de la Clínica; y de Mirna Barbareschi, responsable de Recursos Humanos. Y es, a la vez, la historia del Centro de Desarrollo Regional (Ceder) de Alta Gracia, de la Agencia de Promoción del Empleo y Formación Profesional del Gobierno de Córdoba.
Decimos que es la historia de todos ellos, porque si alguno faltara esta historia no habría existido. Cada uno aportó lo suyo para que la vida de Sebastián cambiara por completo, para que sus sueños pudieras comenzar a hacerse realidad.
Por supuesto que el protagonista de esta historia es Sebastián: sus ganas, voluntad y esfuerzo son las que hicieron posible que hoy estemos cronicando este relato feliz.
Fue él, quien hace un año acudió a la sede del Ceder de su ciudad natal para interiorizarse sobre el programa Confiamos en Vos, lanzado por el Gobierno provincial para propiciar la inclusión en la vida escolar y laboral de jóvenes de 14 a 25 años que hayan abandonado sus estudios o estén desempleados.
El deseo de Sebastián era aprender un oficio que le permitiera conseguir un mejor trabajo para poder brindarle un futuro a su hija y terminar el secundario. Por cuestiones económicas, a los 14 años tuvo que abandonar la escuela y comenzar a trabajar. Si bien estaba contento en su trabajo, era un empleo en negro con lo cual sus posibilidades de progreso eran muy acotadas. Con esta ilusión, se inscribió en el Confiamos en Vos y resultó uno de los 10 mil jóvenes elegidos para realizar uno de los talleres de oficios que ofrece el programa. El suyo fue el de soldadura en el Ipem 132 Paravachasca, de la ciudad de Alta Gracia.
Al concluir su formación, surgió la posibilidad de realizar la práctica laboral en la Clínica Santa María, en el área de Mantenimiento. Como ya había dos personas trabajando en ese sector y no había necesidad de sumar una tercera persona, las expectativas de Sebastián se limitaron a poder sumar experiencia y buenas referencias para conseguir un trabajo. Su excelente desempeño y predisposición lo transformaron rápidamente en un eficiente empleado, ganándose un lugar en la Clínica.
“La verdad es que al llegar Seba no teníamos la necesidad de sumar otra persona en esta área, pero cuando lo conocimos quisimos que se quedara. Hoy es uno más de nosotros y vamos a ayudarlo en todo lo que podamos para que termine sus estudios secundarios y también, por supuesto, si quiere seguir estudiando en la Universidad”, relata Enrique Montamat.
Por ahora, lo que desvela a Sebastián es terminar de construir su casa, donde vive con su esposa y su hija. El año que viene retomará sus estudios para completar primero el secundario y luego seguir la carrera de ingeniería.
“Pensé que la universidad era algo que no estaba a mi alcance, pero durante el taller uno de los profesores que es ingeniero, me entusiasmo con la carrera y comencé a creer que quizás si podía convertirme algún día en ingeniero”, cuenta Sebastián.
Responsabilidad y compromiso
La llegada de Sebastián revolucionó a toda la Clínica Santa María. Por desconocimiento, la empresa nunca había participado de ningún programa oficial de inserción laboral. Fueron los responsables del Ceder de Alta Gracia los que le acercaron la propuesta y su apoyo y acompañamiento resultó fundamental para el éxito de la incorporación de Sebastián.
“Para nosotros como empresa participar del Confiamos en Vos significó muchísimo, porque implica de alguna manera pasar a otro plano de lo que entendemos como Empresa Socialmente Responsable; pasar de lo que puede ser una acción solidaria puntual a comprometernos con la inclusión social con todo lo que ello significa”, explica de Mirna Barbareschi.
A la hora de valorar las bondades del programa, desde la Clínica destacan fundamentalmente el sentirse acompañados en todo el proceso, contando con interlocutores que respondieron a todas sus dudas y requerimientos. Destacan también la buena formación de los jóvenes en los talleres de oficios, y, fundamentalmente, agradecen la posibilidad que ofrece el Gobierno provincial para que los empresarios puedan contar con esta instancia de práctica laboral, compartiendo los riesgos que supone contratar un nuevo trabajador.
Lo que hay que saber
- Primera Etapa:
Duración: 4 meses.
Los jóvenes de 14 a 24 años pueden: Recibir Formación para el Trabajo, Realizar cursos de Formación Profesional para adquirir conocimientos sobre un oficio (más de 150 disponibles); Terminar la escuela; Participar de actividades culturales o deportivas.
Reciben 1.000 pesos mensuales más un kit educativo.
- Segunda Etapa:
Duración: 6 meses.
Los jóvenes de 14 a 24 años pueden: Continuar sus estudios formales.
Reciben 1.000 pesos mensuales.
Los jóvenes de 16 a 24 años pueden: Ingresar a trabajar en una empresa por 20 horas semanales (Reciben 2000 pesos mensuales) o gestionar su propio emprendimiento (reciben un kit de herramientas para ejercer un oficio).
Más información:
Telefónicamente: 0800 888 1234
Correo Electrónico: confiamosenvos@cba.gov.ar