El humorista de la llanura chaqueña que hace reír al país

Alguna vez dijo que era un chaqueño nacido en Cosquín. El segundo nacimiento, el artístico, ocurrió en enero de 1964 en la cuarta edición del Festival de Nacional de Folklore en el valle de Punilla.

Cuentista y recitador, llegó a la Capital Nacional del Folklore como integrante de la delegación de su provincia, el Chaco. Traía consigo la fama de hacer humor con historias de la vida en el campo.

El primer nacimiento, en verdad, fue el 19 de diciembre de 1935, en Colonia Baranda, hijo de un matrimonio de inmigrantes italianos formado por Luigi Ladriscina y Filomena Cursi. La capacidad para hacer reír se manifestó tempranamente, en el aula de la escuela primaria. Su habilidad para sembrar historias y cosechar sonrisas continuó en el teatro vocacional de la parroquia de Villa Angela, el pueblo donde vivió su infancia.

Heredero de la tradición de los narradores criollos, Landriscina se convirtió en portavoz de las regiones culturales de nuestro país a partir de su establecimiento en Buenos Aires. El humorismo fue el sello distintivo con el cual difundió costumbres, trazó perfiles y relató leyendas que son parte del patrimonio intangible.

El gracejo del habla popular

En numerosos registros grabados, el humorista rescató formulas de la medicina popular del campo, como en el cuento “Curandero original”, recreó antiguas practicas aborígenes, como la de apoyar la oreja en el suelo para advertir si alguien viene en camino, en el cuento “Radar humano”, describió los traspiés de un paisano que se acomoda al estilo de vida de la gran capital, Buenos Aires, a partir de su experiencia personal, en el relato “Período de adaptación”. También abordó como tema la cuestión del apodo, ese gesto vivaz del humor popular.

El cine expandió su fama en películas como “Mire que es lindo mi país” (1981), en la que participan, Atahualpa Yupanqui, Ariel Ramírez y su admirado Eduardo Falú. Desde los años ´70 y hasta el año 2002, participó en programas televisivos como “Mano a mano con el país”, “Landriscina con todo el País” y “Almacén de campo”.

El gringo que sabe de criollos

Aquel enero del ´64 en Cosquín, el narrador oral nació a las luces del folklore argentino tras obtener el premio en la categoría Recitador. Tenía 28 años de edad. En tanto que la delegación de su provincia ganó además el premio en la categoría Danza.

En esa edición del festival, la cantante Jovita Díaz, integrante de la delegación chaqueña, interpretó dos canciones escritas por Landriscina: Canción de cuna obrajera y Cosechero de algodón.

Pedro Berruti, miembro del jurado que vio nacer a don Luis Landriscina, declaraba al diario Los Principios (26  de enero de 1964) al concluir el festival de Cosquín: “Los nuevos valores que salen (del festival) harán que nuestro acervo nativo sea divulgado por los cuatro puntos cardinales… Son el mejor vínculo para unir a todos los argentinos”.

Tributo al maestro

El homenaje “Don Luis Landriscina, el artesano de la palabra y el humor”, es el lunes 26, a las 21, en el Teatro Real, San Jerónimo 66. El tributo comienza con una conversación entre el narrador oral, Luis Landriscina, y el conductor radial, Mario Pereyra. Seguidamente, humoristas de distintos puntos del país actuarán en el homenaje al maestro del humor criollo.

La función es el marco de las actividades organizadas rumbo al VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que se realizará del 27 al 30 de marzo de 2019 en Córdoba. El encuentro reunirá a 250 escritores, académicos y especialistas de la lengua castellana de distintos países del mundo.

Es importante señalar que el homenaje tiene un carácter solidario, ya que la recaudación será a beneficio de Fundación Yaicacú, que encabeza el padre Mariano Oberlín (el valor  del bono es de 400 pesos). La Agencia Córdoba Cultura junto a Marcelo El Coto y el grupo de humoristas Amuchados organizan el evento.

La función coincide con la celebración por el Día Nacional del Humorista, que recuerda el  nacimiento del humorista gráfico Roberto Fontanarrosa.