Se llevó a cabo hoy el acto de fin de ciclo lectivo del centro de capacitación laboral y educativo Lelikelen. La ceremonia fue presidida por el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF), Gabriel Martín, y tuvo lugar en el salón de actos del Ministerio de Desarrollo Social.
Lelikelen es un espacio a cargo de la SeNAF en donde se articulan acciones con el Ministerio de Educación y la Agencia de Promoción de Empleo y Capacitación Profesional para ofrecer a jóvenes, de 14 a 21 años, opciones para que terminen el colegio y puedan formarse laboral, artística y humanamente.
El centro está ubicado en la calle Tránsito Cáceres de Allende 250, frente a la vieja Terminal de Ómnibus de Córdoba.
Este año, terminaron alguno de los talleres de oficios que allí se enseñan más de 270 chicos. Los rubros en los que se graduaron son: peluquería, cocina, costura, maquillaje, estética personal, servicio de salón, panadería y pastelería, gestión de microemprendimientos y electricidad.
Por su cuenta, en el marco del programa “Nuestras Manos”, que funciona anexo a Lelikelen, cerca de 40 jóvenes culminaron cursos y talleres artísticos. Entre estos se destacan: cerámica, escultura, arte textil y carpintería.
Martín destacó el compromiso con el que todos estos jóvenes cordobeses se desenvolvieron en los distintos talleres: “No sólo debo reconocer su esfuerzo y dedicación, sino que creo que es fundamental remarcar el compromiso que le pusieron a estas tareas. Esa es la clave distintiva que convierte a un trabajador común en uno extraordinario”.
El secretario de SeNAF estuvo acompañado por la directora general de Coordinación y Capacitación, Mariela Edelstein; por la coordinadora del programa “Confiamos en Vos”, Georgina Tavella; y por la coordinadora de Lelikelen, Patricia Mazzini.
Una “Expo” llena de sabores y colores
Previo al acto de este jueves, se desarrolló el pasado miércoles 3 de diciembre la “Expo Lelikelen 2014”, una muestra en donde los alumnos que asisten al centro socio-educativo muestran lo que aprendieron durante el año. La jornada tuvo de todo: degustación de producto de pastelería, bailes, música, canto y desfiles, con peinados y maquillajes hechos por los chicos.
“Estamos muy contentos, ya que hemos tenido un altísimo grado de asistencia y permanencia en los talleres, eso brinda a todos estos chicos una enorme posibilidad de aprender un oficio para que puedan comenzar a insertarse en el mercado laboral”, explicó Martín.
“Estas actividades son realmente valiosas, queremos seguir apostando a darles a todos estos chicos la posibilidad de encontrar otro camino para sus vidas. Acá hay un resumen de mucho trabajo de todo el año, de un equipo que apuesta a este proyecto y trabaja para los chicos”, resaltó el funcionario.