Denuncian cinco casos de fraude contra la Caja de Jubilaciones

La Caja de Jubilaciones de Córdoba denunció ante la Justicia cinco casos de fraude perpetrados por personas que cobraron los haberes de beneficiarios ya fallecidos.

Con estas denuncias la entidad previsional, no sólo busca que se identifique y persiga penalmente a los defraudadores, sino también recuperar el dinero.

Los controles sobre el pago de haberes previsionales que viene aplicando la Caja permitieron detectar una vía, hasta el momento desconocida, a través de la cual se filtraban irregularidades contra el patrimonio de la institución.

Esta modalidad de fraude se origina cuando los allegados a la persona fallecida no entregan el DNI al Registro Civil. Es por eso que el certificado de defunción se emite sin identificar el número de documento de la persona fallecida. Al no contarse con esa información los cruces de bases de datos no detectan algunos fallecimientos.

Identificada esta fisura se procedió a un minucioso análisis de la información disponible y así se detectaron cinco casos en los que se siguió depositando el haber a beneficiarios ya fallecidos y personas allegadas retiraron esos fondos de las cuentas bancarias.

Inmediatamente detectada esta irregularidad, se hicieron las denuncias en la Justicia Penal a los fines de que investiguen los casos y se apliquen las sanciones que correspondan. Además en el ámbito de la Justicia Civil se iniciaron procedimientos para el recupero del dinero.

De los cinco casos el más significativo, tanto por el monto como por el periodo durante el cual se llevó a cabo la maniobra fraudulenta, es el de la beneficiaria Lilia Josefa Novelli de Guevara, quien murió en diciembre de 2011. Alguien allegado continuó retirando hasta abril de 2015 los haberes de la fallecida que la Caja depositaba en una cuenta del Banco de Córdoba sucursal Cerro de las Rosas. De esta manera esta persona siguió percibiendo el pago, lo que le permitió apoderarse de 634 mil pesos.

Las otras cuatro denuncias, también se refieren al cobro de haberes de beneficiarios ya fallecidos. En uno de ellos la maniobra de prolongó de noviembre de 2014 a abril de 2015 y perjudicó a la Caja por 221 mil pesos retirados de una cuenta del Banco de Córdoba sucursal Alto Alberdi que habían sido depositados a nombre de la ya fallecida Elena Diony Peliza; en otro caso, entre septiembre de 2013 y abril de 2015, se retiraron indebidamente de la cuenta de la sucursal Tribunales, a nombre del fallecido Carlos Rogelio Balmaceda, 108 mil pesos; el tercer caso tuvo lugar en Cruz el Eje, donde se retiraron del banco, hasta mayo de 2015, 106 mil pesos de los haberes de Anastacia Bernabela Peralta, fallecida en octubre de 2012, mientras que el último caso se registró en Bell Ville donde manos anónimas se apoderaron hasta noviembre de 2014 de casi 19 mil pesos depositados en la cuenta de Juan Carlos Joaquín Clericó, muerto de noviembre de 2013, es decir un año antes. En este último caso, el acta de defunción sí consignaba que el DNI había sido entregado por los deudos, pero el número no fue registrado informáticamente.

Según explicó el titular de la Caja, Osvaldo Giordano, “la estrategia de la Caja es evitar someter a sus beneficiarios al trámite de demostrar periódicamente su supervivencia. Las razones van desde la cuestión práctica, ya que no garantiza que no se comentan fraudes, hasta la más importante que es no someter, por culpa de algunos inescrupulosos, a que la gente honesta a trámites burocráticos que obligan a estar demostrando permanentemente que sigue viva”.

En la conferencia de prensa ofrecida en la sede de la Caja el funcionario explicó que “los mecanismos de control se van perfeccionando y generando mejores resultados. Prueba de ello es que los montos cobrados indebidamente se redujeron desde 0,2% del total de la masa previsional en 2011 a 0,05% el año pasado. Esto implica que gracias a la mejora en los mecanismos de control, que incluye tanto cruces de base de información como visitas a beneficiarios a su domicilio, se evitaron fraudes por aproximadamente 28 millones de pesos.

La denuncia de estos cinco casos tiene un doble objetivo. Por un lado, recuperar el dinero del que se apropiaron con estas maniobras, y por el otro, mostrar que la Caja no va a consentir el fraude contra sus arcas sino que, por el contrario, buscará que se apliquen sanciones ejemplares.