Dejar el cigarrillo, comenzar una nueva vida

Hoy 31 de mayo se celebra el Día Internacional Libre de Humo de Tabaco, que se propone fomentar el cese de todas las formas de consumo de ese producto y sus derivados alrededor del mundo.

Naturalmente, la gravedad del tabaquismo en tanto problemática de salud pública excede a esta fecha anual, tornando urgente la promoción de medidas para atacar la enfermedad con contundencia y contribuir al abandono definitivo del hábito en un número cada vez mayor de fumadores.

La Provincia de Córdoba cuenta con una herramienta de gran utilidad para los que quieran lograrlo, a través de la Ley provincial 9.113, sancionada en 2003 y que comenzó a aplicarse efectivamente el 31 de mayo de 2006.

La temprana sanción de esta Ley destacó a Córdoba en la temática. Tanto es así que en 2007 la cartera de Salud de la Provincia, entonces a cargo del ministro Oscar González, recibió un reconocimiento de la Organización Panamericana de la Salud enfatizando su carácter pionero en las acciones de lucha contra el tabaco.

También mereció reconocimientos de instituciones como la Fundación Americana del Corazón, la Framework Convention Allence for Tobacco Control (formada por más de 350 organizaciones de unos 100 países) y la Unión Antitabáquica Argentina.

Cortar por lo sano

La Ley protege al fumador pasivo por medio de distintas restricciones a fumar en espacios públicos. En ese sentido, un informe de Prevención y Control de Riesgos de la Nación ubicó a Córdoba entre las cuatro provincias con menos «exposición al humo de tabaco ajeno» en bares y restaurantes.

Entre sus objetivos, asimismo, la Ley incluía “la formulación de programas de asistencia gratuita para las personas adictas al tabaco interesadas en dejar de fumar, facilitando su rehabilitación”. En consecuencia, su artículo primero proponía la creación del Programa Provincial Permanente de Prevención y Control del Tabaquismo, dependiente de la subsecretaría de Programas del ministerio de Salud de Córdoba.

La doctora Cecilia Cottonaro, médica del programa, explica que se trabaja a través de talleres semanales de cuatro encuentros a los cuales los fumadores concurren para recibir tratamientos específicos.

Los pacientes que llegan ingresan en una terapia donde se los incita a dejar de fumar. “Si a lo largo de los cuatro encuentros esos pacientes no logran dejar de la adicción, quedan en un estado que llamamos de contemplación”, comenta Cottonaro. Y agrega: “Luego, a través de llamadas telefónicas, se los vuelve a convocar al programa”.

Así se van integrando grupos y talleres de autoayuda. De ser preciso, se prescribe medicación que contribuye a abandonar el hábito, desde luego que siempre bajo supervisión profesional.

“Es sumamente importante que los pacientes no se automediquen, ya que eso puede ocasionarles efectos colaterales”, señala Cottonaro.

El programa está integrado por profesionales multidisciplinarios, con atención médica y psicológica. “En todo este tiempo hemos observado muy buenos resultados, atendiendo gratuitamente a un promedio de entre 350 y 400 pacientes al año”, destaca la doctora.

Con Unidades de Atención Tabáquica abiertos en los hospitales Tránsito Cáceres de Allende, San Roque Nuevo y Neonatal, desde el programa se certifican además instituciones “libres de humo”, previa inspección y autorización, con la intención de proteger a los fumadores pasivos.

Los interesados se comunican a través de una línea telefónica en la que solicitan turno para la práctica de una admisión médica, que luego da paso  a otra entrevista psicológica. Los encuentros tienen lugar en el Hospital San Roque viejo.

Algunas razones para dejarlo

Para no caer en lugares comunes, este artículo no debería enumerar los perjuicios del hábito de fumar.

No debería mencionar entonces que un solo cigarrillo produce nada menos que ocho horas de vasoconstricción.

No debería decir que se trata de la primera causa evitable de muerte prematura en el planeta; que actualmente mueren en el mundo 5 millones de personas por año a causa del tabaco ni mucho menos que, según se calcula, para 2030 esa cifra se duplicará: 10 millones de personas morirán por causa del cigarrillo.

La nota debería evitar el dato de las 40 mil personas que fallecen anualmente por patologías vinculadas al consumo en Argentina, tanto como los 6 mil fumadores pasivos fallecidos año a año en nuestro país.

Tampoco debería mencionar que entre los fumadores argentinos predominan las mujeres, ni que el 23 por ciento tiene entre 12 y 14 años y el 40 por ciento tiene entre 15 y 18.

Nadie dice que sea fácil. Quienes se proponen en Córdoba este objetivo pueden comunicarse con el Programa que funciona en el Hospital San Roque viejo, al teléfono 4342437, interno 265, solicitando turno para el Tratamiento de Cesación Tabáquica.

Test para fumadores

Esta semana, los fumadores podrán realizarse de forma gratuita una cooximetría, como se denomina a la prueba que permite valorar la intensidad del consumo y el grado de dependencia a la nicotina a través de los niveles de monóxido de carbono en el aire que expiran las personas.

Se trata de un test sencillo y de resultado inmediato.

La propuesta surge en el marco del Día Internacional Libre de Humo de Tabaco. Los interesados podrán acercarse de 9 a 12 horas a los hospitales San Roque Nuevo y Tránsito Cáceres de Allende. Mañana, también de 9 a 12, podrán hacerlo en el 1º piso del Hospital San Roque Viejo.