De la Sota augura cambios en la realidad del país

El Gobernador José Manuel de la Sota disertó en el cierre del sexto coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), que se desarrolló en dos jornadas en esta ciudad, bajo el lema “El rol empresario en la generación de riqueza y creación de empleo”

Junto al Gobernador, estuvieron presentes el titular de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, el titular de la UIC, Ércole Felippa, además de funcionarios provinciales, dirigentes empresarios e industriales de todo el país.

Al hacer uso de la palabra, De la Sota reivindicó a las acciones que la provincia lleva adelante en materia de promoción de la educación, como clave para crear, sostener y mejorar el perfil productivo de la provincia. En este sentido, señaló al boleto educativo gratuito, al Plan de Becas Académicas y a los planes de promoción de empleo y capacitación profesional, como ejemplos de estas políticas de Estado.

Al cierre de su alocución, se refirió a la situación general del país, acerca de lo cual señaló: “Lo más importante es que tengamos en claro que hay que construir una Argentina de hermanos, donde se puede pensar distinto y no por esos somos enemigos. Donde hay tantas cosas para hacer y lo único que hace falta es que nos pongamos de acuerdo hacia dónde vamos.

En esa mísma línea, el mandatario provincial continuó: «Yo creo que vamos hacia un mundo en paz, hacia donde podamos tener socios estables, un país donde valga la pena estudiar, donde se pueda trabajar, donde vengan a invertir, donde se pueda ahorrar. Estas son las pequeñas cosas que nos merecemos los argentinos. Un país que realmente se dé cuenta que tenemos de todo para progresar. Riqueza en nuestro suelo, en nuestro subsuelo, en nuestros ríos y mares, y sin demagogia, lo mejor que tenemos es nuestra capacidad. Nuestros obreros rápidamente aprenden, nuestros profesionales y técnicos son exitosos en cualquier país del mundo donde le dan la oportunidad de progresar».

Asimismo, el gobernador señaló que, además de las condiciones antes enumeradas, se necesita «una dirigencia madura, una dirigencia empresaria que defienda lo suyo, una dirigencia gremial que defienda la fuente del trabajo, una dirigencia política que sea capaz de capacitarse todos los días y aprender cada día un poco más y no creer que se la saben a todas».

“Me parece que estamos al borde de una etapa bisagra. La autenticidad es lo que hoy vale. Acá, en el país, ese ejemplo va a cundir y así como se realizó este coloquio fantástico, donde se discutió como mejorar, como producir, como alcanzar mayor responsabilidad social, yo estoy seguro que se acercan buenos tiempos», auguró De la Sota, y concluyó: «Tenemos un horizonte internacional muy favorable y en la clase dirigente nacional hay muchos que hemos aprendido que no hay que estar en contra de que haya cada día más ricos, sólo hay que estar en contra de que siga habiendo pobres y además que entienden que el diálogo es el único modo de convivencia”.