Córdoba inicia el proceso de codiseño de su Estrategia de Economía Circular

  • Tiene como objetivo promover modelos productivos que no sólo reduzcan impactos negativos, sino que también restauren ecosistema.
  • El proceso incluirá mesas sectoriales, diagnósticos participativos y talleres territoriales.
  • La iniciativa es fruto de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Ambientey Economía Circular, el Consejo Federal de Inversiones y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

El Ministerio de Ambiente y Economía Circular, en articulación con el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), anunció el inicio del proceso de codiseño de la Estrategia de Economía Circular de Córdoba (EECC).

La iniciativa tiene como objetivo acelerar la transición hacia una economía circular regenerativa, promoviendo modelos productivos que no sólo reduzcan impactos negativos, sino que también restauren ecosistemas, regeneren recursos críticos como el suelo y fortalezcan el entramado social y territorial.

El proceso contempla la participación activa de actores públicos, privados, académicos y de la sociedad civil, y se propone como una hoja de ruta para orientar políticas, inversiones y proyectos en clave circular. Entre sus principios rectores se destacan el diseño para la regeneración, el uso de insumos renovables, la valorización de residuos y subproductos, la permanencia de materiales en uso, el cierre de ciclos de nutrientes y la innovación en modelos de negocio sostenibles.

Se explorarán estrategias innovadoras aplicables a las cadenas de valor previamente priorizadas, como la servitización, la reutilización, la reparación y la regeneración de ecosistemas. Estas líneas de acción se implementarán en sectores estratégicos de la economía provincial, como el agroganadero, la industria manufacturera y las nuevas tecnologías.

El proceso incluirá mesas sectoriales, diagnósticos participativos y talleres territoriales, promoviendo un enfoque colaborativo que incorpore las voces y experiencias de los sectores productivos y las comunidades. La estrategia priorizará la generación de empleo verde, la innovación tecnológica y la mejora de los indicadores ambientales y sanitarios.

“Este proyecto representa un paso fundamental hacia un modelo de producción y consumo más justo, resiliente y sostenible. Nos proponemos generar nuevas oportunidades de empleo e inversión, mientras cuidamos el ambiente y la salud de nuestras comunidades”, afirmó Victoria Flores, Ministra de Ambiente y Economía Circular de la Provincia de Córdoba.

“Industrializar el reciclado en la provincia es una política pública que demanda estar a la altura de la coyuntura actual para lo cual la Estrategia de Economía Circular de Córdoba se configura como una herramienta fundamental de gobernanza que permite identificar las cadenas de valor y eficientizar los procesos productivos”, resaltó el Secretario de Economía Circular y Empleo Verde del Ministerio de Ambiente y Economía Circular, Pedro Nicolás Vottero.

En ese orden, el Ministerio de Ambiente y Economía Circular resaltó la importancia de la participación activa de otras carteras estatales de la Provincia de Córdoba tales como el Ministerio de Bioagroindustria, el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica y la Agencia Córdoba Innovar y Emprender, las que pusieron disposición sus equipos técnicos a fin de elaborar esta estrategia contemplando la transversalidad de la Economía Circular.

“Desde la CEPAL celebramos este proceso que pone en el centro la articulación territorial, la regeneración de los ecosistemas y la innovación productiva. Córdoba se suma a una tendencia regional que reconoce en la economía circular regenerativa una vía concreta para alcanzar el desarrollo con igualdad y sostenibilidad ambiental”, destacó Estefani Rondón, oficial de asuntos económicos de la CEPAL.

La articulación con organismos regionales como la CEPAL y el CFI permitirá incorporar experiencias internacionales, fortalecer capacidades institucionales y avanzar en la adopción de estándares productivos circulares que mejoren la competitividad de las economías locales. A su vez, permitirá anticiparse a nuevas exigencias de los mercados globales, sorteando barreras no arancelarias vinculadas a la trazabilidad, la reducción de huellas ambientales y la gestión responsable de materiales.