La final de la Copa Argentina, que se disputó anoche en el estadio Mario Alberto Kempes, contó con un exitoso operativo de seguridad. Otra vez en paz, la provincia recibió un partido de riesgo, con dos parcialidades, y no hubo incidentes de consideración.
Durante el operativo, que reunió a 1.000 efectivos policiales, se registraron 10 detenciones: siete, con derecho de admisión; y tres, con pedidos de captura. Entre los detenidos, se destaca el de una persona acusada de haber cometido un homicidio, por quien había llegado un requerimiento de una fiscalía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
“Tuvimos un requerimiento por una persona que buscaban desde hace tiempo y que ingresó por la platea de River. Se le detectó el pedido de captura por un homicidio ocurrido en 2014, y esta persona fue detenida”, informó el secretario de Seguridad Ciudadana, Diego Hak, quien aseguró que el programa Tribuna Segura es útil no sólo para la detención efectiva “sino también para la disuasión: que sepan que, a la cancha, no pueden ingresar quienes tienen antecedentes ni derecho de admisión”.
Hak remarcó que, pese a las demoras que suelen provocarse en el tránsito, el público ve con buenos ojos cuando la seguridad llega de la mano no sólo de la Provincia sino también de otras fuerzas. “Los resultados del control fueron altamente positivos. La gente ve muy bien que se presente un diagrama donde se separe a quienes van a un espectáculo sin la intención de estar en familia y pasarla bien, y donde ven a distintas fuerzas de seguridad trabajando juntas: trabajamos en coordinación con fuerzas policiales de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe”, cerró Hak, y resaltó que “es importante que se valore el esfuerzo que hace el Estado en un operativo como este”.