Desde hace 5 años las registraciones contables de la Caja son sometidas a auditorías externas a cargo de profesionales seleccionados a través de licitaciones públicas. Para el ejercicio 2012 la responsabilidad de realizar esta tarea fue asignada a la firma KPGM-SIBILE S.A., una de las consultoras más prestigiosas y exigentes a nivel internacional. Esta política se enmarca en el proceso de mejora continua y transparencia en la gestión.
De los controles realizados por el equipo auditor surge un informe preliminar que confirma que los ingresos percibidos fueron de $7.367 millones para el año 2012, siendo los componentes más importantes los aportes y contribuciones de los agentes activos ($7.029 millones). Los egresos devengados fueron de $8.694 millones. Obviamente que el principal componente lo determina el pago de beneficios previsionales que representan $8.466 millones. Lo sigue en orden de importancia el pago de salarios al personal de la Caja ($ 84 millones) y comisiones bancarias ($ 53 millones). En consecuencia, la auditoria validó un desequilibrio de -$1.327 millones que fue financiado fundamentalmente con transferencias del Gobierno de la Provincia.
La Caja también administra, en registraciones separadas, el Fondo de Subsidio por Fallecimiento. Los ingresos, generados por el aporte descontado sobre los haberes previsionales para este fin, fueron durante el ejercicio 2012 de $ 24,7 millones. Los egresos, originados en el pago a 3.577 beneficiarios del subsidio ante el fallecimiento de jubilados provinciales, alcanzaron los $ 16,5 millones.
KPMG también auditó las registraciones del “Fondo de Financiamiento de Actividades Recreativas y Sociales” creado por Ley N° 9.884. Esta norma, que se enmarca dentro del proceso de armonización legislativa con los criterios vigentes a nivel nacional, dispone que los aportes y contribuciones de los jubilados que reingresan a la actividad sean destinados a financiar las actividades del espacio socio cultural y recreativo para adultos mayores, Hogar Arturo Illia. En el año 2012 estas imposiciones generaron ingresos por $17,9 millones. Los gastos, también sometidos a la auditoría externa, ascendieron a $4,3 millones. El principal componente es el pago de salarios y el reintegro de gastos al personal de la Caja y los Voluntarios Sociales, respectivamente, que tienen a cargo la gestión y el dictado de más de 80 talleres que ofrecen cursos a más de 1.150 jubilados y pensionados provinciales y nacionales.
En la instancia de recibir el trabajo realizado por KPMG el titular de la Caja Osvaldo Giordano señaló: «se está recorriendo un proceso inédito para la Caja, puesto que nunca la institución se había sometido a este tipo de controles externos. Se trata de otro paso muy importante en el camino de avanzar en el objetivo de dar más transparencia a la administración de los fondos públicos. El punto más gratificante es observar como a través de mejorar los controles se avanza en el objetivo de dar más y mejores servicios para la tercera edad utilizando los mismos recursos”.
