Carmen y Sergio, cuando el amor da una segunda oportunidad

  • Con 65 y 73 años se conocieron bailando folclore. Se casaron en el Centro Integral del ministerio de Desarrollo Social donde entre zambas y chacareras fue creciendo el amor.
  • Sus compañeros ayudaron a acondicionar el lugar para que no falte nada para la boda.
  • El ministro de Desarrollo Social Carlos Massei acompañó la ceremonia y entregó a los novios un regalo de bodas.

“Nunca había llorado por un hombre, y a los 73 años me vengo a enamorar”, dice Carmen, mientras de reojo mira a quien después de 40 años la hizo sentir nuevamente una adolescente.
Sergio tiene 65, y unas ganas fervientes de sentirse vivo “se trata de disfrutar juntos mientras Dios nos de vida”, asegura.

Se conocieron bailando en uno de los Centros Integrales Para Personas Mayores del ministerio de Desarrollo Social. Entre zambas y chacareras empezaron a notar que algo distinto les pasaba, que ese cariño de compañeros se iba afianzando, que los días se hacían eternos hasta que el próximo baile los volviera a encontrar.

“Uno cree que a esta edad sólo le queda vivir solo”, dice Sergio, quien quedó viudo en plena pandemia, “fue de la peor manera, ni siquiera me pude despedir”, agregó.

Desde ese momento comenzó un lento proceso de recuperación, en el que Carmen jugó un rol fundamental. 

“Yo lo convencí de que había que salir, así nos fueron pasando cosas y terminamos juntos, ahora nos casamos, no lo puedo creer” dice la novia, que no puede ocultar la ansiedad por el revuelo del festejo.

El casamiento se realizó en el mismo lugar que los unió, el Centro Integral de barrio Villa El Libertador fue un salón de fiestas por un día.

A la ceremonia asistieron sus compañeros, hijos y amigos.

El ministro de Desarrollo Social Carlos Massei también se acercó para hacerles entrega de un regalo de bodas.

Con sólo 12 años Sergio comenzó a trabajar en una panadería, “cuando éramos niños y no podíamos estudiar trabajábamos de lo que se podía, así me terminé dedicando 50 años a la pastelería”. “En ese momento nunca hubiera imaginado que iba a terminar el haciendo la torta de mi propio casamiento”, aseguró.

Y como todo lo que se vive en comunidad es mejor, los compañeros del Centro Integral durante días no pararon de hacer cosas, mientras unos pintaban, otros colgaban adornos, doblaban servilletas o preparaban los centros de mesa.

“Este lugar siempre se destacó por el trabajo colectivo, son todos muy buenos compañeros, dice Carmen que reconoce en sus colegas de taller a más que buenos amigos. “Son la nueva familia, este es un dulce hogar”, asegura.

Centros Integrales para Personas Mayores

Los Centros Integrales dependen del Ministerio de Desarrollo Social y son espacios de encuentro e intercambio entre las personas mayores. Entre sus principales objetivos se encuentran brindar una atención integral centrada en la persona mayor, a fin de contribuir a su calidad de vida y favorecer un envejecimiento activo, a través de proyectos y/o talleres socioculturales y recreativos.

Además se busca brindar asistencia alimentaria nutricional a las personas mayores en situación de vulnerabilidad, que participen de los CIPEM a través de la copa de leche y almuerzo.