Kuschevatzky: series y streaming no terminarán con el cine

Axel Kuschevatzky fue una de las atracciones de la segunda jornada de la Misión Inversa para el Sector Audiovisual 2019, y cautivó a una audiencia mayoritariamente integrada por jóvenes estudiantes con una charla en la que dejó claro que, a su juicio, el cine no morirá a manos de las plataformas de streaming, del mismo modo que tampoco dejó de existir con la irrupción de la televisión. “Hay que entender que la historia es cíclica”, afirmó y vaticinó larga vida para todos los formatos, seguro de que lo único que importan son los contenidos.

Periodista, guionista y productor de películas que hicieron historia, como “El secreto de sus ojos” y otras “con las que no pasó nada”, dijo guiñando un ojo cuando mencionó a “La Quietud”, de Pablo Trapero -“una comedia que nadie entendió”-, el hombre que cada año se para en la alfombra roja del Dolby Theatre, de Los Angeles, para hablar con los candidatos al Oscar, es un apasionado que mezcla en dosis exactas anécdotas de su época de cronista, dificultades de su actualidad de corresponsable de los filmes con más futuro en la taquilla y detalles que revelan su erudición sobre  las series que son la atracción de la época.

Acerca del cine nacional, considera que el presente es un momento de transición, “como ocurre en cualquier país ante la inminencia de un proceso electoral”. Tendremos que estar pendiente del lugar que ocupa el cine en los planes de cultura de cada uno de los candidatos. Por otro lado, «Argentina viene de muchos años de ser un jugador muy interesante en materia de contenidos y en ese sentido eso no ha cambiado”.

Al respecto, señaló que “hay mucha expectativa mundial en qué tipo de películas hacemos, y no es casual que Argentina sea el país de Latinoamérica que ganó más oscars. Eso es interesante porque nuestro país tiene una tradición narrativa muy profunda. Pero tampoco podemos olvidarnos que este es un momento de transición, y en consecuencia , deberíamos volver a hablar en octubre”.

Kuschevatzky descree de las cantidades para explicar si este es un buen o mal momento para las producciones nacionales, pero apunta que el año pasado se estrenaron 220 películas, “uno de los números más altos de los últimos 15 años”. Sin embargo, a su juicio, el volumen de producciones a estrenar “no define si funcionan o no, qué efecto tienen y qué recorrido hacen”.

Por si hacía falta aclararlo, afirma que “soy de tomar entre pinzas el volumen como fórmula de análisis, porque eso no termina de explicar la vida que tienen las películas. Por supuesto, prefiero que se produzcan muchas a que sean pocas, porque si no estaríamos hablando de una industria y un sector paralizados. Pero en general, hay que decir que las 220 no se hicieron todas el año pasado, sino en  un período mayor y que después se estrenaron juntas”.

En los próximos días seguramente se hablará mucho de “La odisea de los giles”, el filme de Sebastián Borensztein basado en la novela “La noche de la usina”, de Eduardo Sacheri, en la que Axel participa en la producción. Ricardo Darín, Luis Brandoni, Rita Cortese, el Chino Darín, Carlos Belloso y Verónica Llinás forman parte del elenco, y “puedo asegurar que está buenísima y es un auténtico placer haber sido parte de una película hecha por gente que uno quiere tanto”.

Respecto de las posibilidades que le asigna a la producción cinematográfica fuera de los circuitos establecidos de Buenos Aires, considera que “el gran desafío para la producción regional es repensarse en términos un poco más globales, porque el costo de una película no está compensado con la exhibición en una sola provincia. Yo creo que es un ejercicio que toma tiempo y, así como pasó con ʽDe Caravanaʼ, que es una película que hace esa transición, hay que seguir con la búsqueda y laburar también para la descentralización, que es uno de los grandes problemas que tiene la Argentina en términos socio económicos. El cine no es la excepción”.

Puesto a elegir en qué película le hubiera gustado que figurara su nombre como productor, primero amenaza con empezar una enumeración que le llevaría horas, y después se inclina por una de Alfred Hitchcock. Advierte, no obstante, que aunque ama sus películas, no está seguro de que se hubiera llevado bien con el director británico.

Además de la producción, Axel cultiva el perfil de guionista. De todas sus creaciones, una de las de mayor éxito es la versión argentina de “Casados con hijos”, estrenada hace 13 años pero con reposiciones que miden más que muchos estrenos. Esa experiencia le sirve, entre otras cosas, para tomarse con calma la opinión de los críticos. “No me olvido que le dieron con todo” dice sonriente , “lo que prueba que son malos o no supieron ver lo que a  la gente le iba a gustar”.