Abogados laboralistas tuvieron su acto-homenaje

En coincidencia con la celebración del Día del Abogado Laboralista y al cumplirse 40 años de la trágica “Noche de las Corbatas”, el ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia llevó adelante un acto homenaje en el que se recordó a compañeras y compañeros abogados que fueron víctimas de la última dictadura cívico-militar.

Participaron en la organización de este homenaje, además de los ministerios de Justicia y de trabajo, la Asociación Argentina del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de Córdoba, la Comisión y Archivo provincial de la Memoria, el Colegio de Abogados de Córdoba, Municipalidad de la Ciudad de Córdoba y la Federación de Colegios de Abogados de Córdoba.

Luego de la entrada de la bandera, el abogado laboralista y tenor, Héctor Marenchino, cantó el Himno Nacional a capela, a partir de ese momento cada uno de los oradores armó el rompecabezas en lo político, social y económico que constituyó el modelo instaurado en el período que transcurrió la última dictadura cívico militar.

La carpa que fue instalada en la Plaza de la Intendencia, estuvo repleta. Luego de cada discurso, más se acercaba la barbarie que se sufrió en esa época en la que transcurrió la última dictadura cívico militar.

En la oportunidad, además, se descubrió un monumento realizado por la arquitecta Sara Kenny y una placa conmemorativa que recuerda a los letrados cordobeses que sufrieron la persecución, desaparición y muerte en manos del terrorismo de Estado que asoló al país entre 1976 y 1983.

El Día del Abogado Laboralista fue instituido mediante la ley nacional 27.115 en la que se recuerda y se brinda homenaje a los abogados asesinados en la denominada “La Noche de las Corbatas” y a todos los letrados que, por luchar por la democracia y la República, sufrieron el mismo destino.

“Para el gobierno de Córdoba es un honor poder participar en este importante homenaje porque forma parte de una política de Estado del gobierno provincial el seguir trabajando por la memoria, la verdad, la justicia y por la democracia”, expresó Luis Angulo en su discurso.

“Por eso nos congratulamos con esta decisión del Poder Legislativo de establecer el Día del abogado laboralista todos los siete de julio. Esta conmemoración implica un reconocimiento para aquellos abogados laboralistas que, siendo fieles a los intereses que les fueron encomendados como la defensa de los trabajadores y de las organizaciones sindicales, sufrieron el exilio, la cárcel, la tortura y, lo que resulta más grave, la muerte y la desaparición”.

El ministro también enfatizó: “Estamos convencidos que trabajando por esa construcción de la memoria colectiva vamos a garantizar el ‘Nunca Más’ en la Argentina, tal como lo afirmó el fiscal Julio César Strassera cuando concluyó con su alegato en el juicio a las Juntas Militares genocidas”.

Finalmente Angulo sostuvo que “el compromiso de seguir trabajando por el fortalecimiento de la democracia y por la consolidación del Estado de derecho. De tal manera que se impida, a través de ese fortalecimiento, todo acto de barbarie como fue el secuestro de estos abogados en Mar del Plata y como fueron todas esas acciones que perjudicaron a los abogados laboralistas de la provincia de Córdoba”.

Acompañaron el acto  el secretario de Gobierno y Participación Ciudadana de la Municipalidad de Córdoba, Dr. Javier Bee Sellares; los Vocales del Tribunal Superior de Justicia,  Dres. Mercedes Blanc de Arabel y Luis Rubio; autoridades provinciales, municipales, universitarias, legisladores, familiares y abogados que sufrieron el exilio, entre otros.

¿Qué pasó “La Noche de las Corbatas”?

“La noche de las corbatas”, tal como quedó bautizada, se refiere a los trágicos sucesos ocurridos entre la noche del 6 y la madrugada del 8 de julio de 1977, cuando seis prestigiosos abogados del fuero laboral marplatense, junto a otras cinco personas, fueron secuestrados en la ciudad de Mar del Plata por grupos de tareas integrantes de la última dictadura cívico-militar que azotó al país.

Los seis abogados laboralistas secuestrados en esas trágicas jornadas fueron Norberto Centeno  (artífice de la Ley de Contrato de Trabajo 20.744, muerto en la mesa de torturas y cuyo cuerpo fue  arrojado en un camino vecinal de Mar del Plata); Salvador Manuel Arestín; Raúl Hugo Alaiz; Camilo Ricci, Carlos Bozzi y Tomás J. Fresneda, quienes aún permanecen desaparecidos.

Las restantes cinco personas secuestradas fueron José Verde y su esposa; María de las Mercedes Argañaraz de Fresneda (embarazada de 4 meses); María Esther Vázquez de García y su esposo Néstor Enrique García Mantica.

Todas las víctimas fueron trasladadas y torturadas en el centro clandestino de detención “La Cueva”, ubicado en el viejo radar de la base aérea, a 12 kilómetros de Mar del Plata. De todos ellos, solo José Verde, su esposa y los doctores Camilo Ricci y Carlos Bozzi sobrevivieron a aquellos trágicos días.