El punto de encuentro fue la escuela secundaria de la localidad, Instituto José Hernández. Durante la mañana del miércoles llegaron todas las chicas y chicos de 15 años y más para participar del taller “Relaciones saludables entre jóvenes”; taller que incentiva la construcción de relaciones equitativas de género con el propósito de prevenir la violencia en el noviazgo.
Por la tarde, fue el turno de los más pequeños: alumnos de 6ª grado de la escuela María Carolina G. de Martoccia, junto a alumnos y alumnas de los primeros años del Instituto secundario, opinaron y reflexionaron sobre modos de vincularse sin violencia en la escuela, la familia y la comunidad en el taller “Por el BuenTrato”.
María Belén, Belén, Florencia, Paula, Micaela y Camila, que viven en la Residencia Wenceslao Escalante, y son alumnas del Instituto Hernández, coordinaron el trabajo en grupo de los más pequeños que charlaron sobre los modos en que se vinculan con sus pares y familiares y realizaron propuestas que ayuden a vivir en el buentrato.
“Es importante hablar con familiares, maestros, u otro adulto de lo que nos pasa” dijeron los chicos y chicas que reflexionaron sobre aquello que les ayude a sentirse bien y vincularse sanamente; rescataron la palabra y el diálogo como caminos que evitan llegar a situaciones violentas.
“Es increíble como los chicos se enganchan, la predisposición y buena onda de las chicas y chicos para participar, y de la escuela, los docentes y de otras instituciones que colaboraron para que esto se llevara a cabo”, expresa Nora Jatuf directora de Programas Especiales de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia.
Durante la tarde, se cerró la jornada con un espacio de expresión artística. Junto a docentes y alumnos del Taller “Nuestras Manos”, los chicos armaron cuadritos de cerámica con mensajes para la buena convivencia a ser pegados en sus colegios.
Es de destacar que las niñas y niños de 6° grado se ofrecieron a realizar la dinámica del taller “Por el BuenTrato” en los grados más chicos de su escuela, para tratar con todos los niños temas como el bullying escolar. Los maestros les prestaron su apoyo para replicar el taller en la institución.
“Lo importante de estas propuestas es que abren espacios de participación que promueven que los propios niños, niñas y adolescentes se transformen en promotores” expresa Jatuf refiriéndose al desarrollo de estas jornadas.
Por otra parte, los adolescentes durante la mañana trabajaron de una manera muy activa las propuestas del taller, analizando críticamente qué es ser hombre y ser mujer, ayer y hoy; los avances en participación ciudadana que han logrado las mujeres: posibilidad de votar, de trabajar. Todas reflexiones que evidencian que los géneros se construyen socialmente. También, discutieron sobre aquellos indicadores de violencia en el noviazgo, como ser los celos y el control sobre la pareja.
Durante el encuentro, como un taller especial, 20 de los adolescentes participantes dialogaron sobre lo que la Residencia W. Escalante representa en el imaginario de los habitantes de la ciudad y qué significa ser una “Residencia” y no un “Instituto”. También, las chicas y chicos proyectaron las actividades que les gustaría que la Residencia tuviera si se transforma en un Centro Socioeducativo abierto a la comunidad; las actividades deportivas tuvieron un lugar preferido en las propuestas.
Con encuentros como estos, el Ministerio de Desarrollo Social promueve los derechos de niñas, niños y adolescentes con eje en su derecho a la participación; incentiva la generación de espacios abiertos para la comunicación, la expresión, donde la opinión y las decisiones de los niños y adolescentes sean escuchadas y respetadas en el marco de una convivencia saludable. Por otra parte, esta jornada en Wenceslao Escalante, resaltó el rol comunitario que cumple la Residencia ubicada en la localidad desde hace más de 60 años, y afirma la integración social y desarrollo personal de las niñas que se encuentran transitoriamente bajo protección del Estado.
El taller de prevención de la violencia en el noviazgo fue coordinado por el equipo técnico de la Dirección de la Prevención de la Violencia Familiar y, el taller de buentrato fue conducido por equipo técnico de la Dirección de Capacitación; ambas áreas pertenecientes a la Dirección General de Descentralización e Integración Regional del Ministerio.
La coordinación general estuvo a cargo de Nora Jatuf, y de Mariela Edelstein, directora de Capacitación.