Una panadería de Monte Cristo premiada por sus acciones sociales y ambientales

  • «Artesanos del Sabor» obtuvo el primer puesto en la categoría “Comercio del Año Interior” de los Premios al Comercio Manuel Belgrano 2020.
  • Entre otros aspectos, el Ministerio de Industria, Comercio y Minería la reconoció por su labor a favor de la inclusión, la responsabilidad social y el cuidado del ambiente.
  • Esta empresa familiar fue fundada por Gisela Moyano en 1997 y hoy trabajan 21 personas en total.

Desde su juventud en la ciudad de Córdoba, donde residía junto a su familia, Gisela Moyano está ligada al trabajo de la panadería. A los 16 años fue empleada en un comercio de este rubro en barrio Villa Azalais. En 1997, cuando sólo tenía 18 años, se mudó a Monte Cristo y con ayuda económica de su padre, José Ignacio Moyano, fundó su propia panadería el 7 de abril. La llamó Panificadora Monte Cristo.

Gisela y su hermano Mauro, actuales dueños, le cambiaron el nombre en 2014. La bautizaron Artesanos del Sabor.

A principios de diciembre, este negocio fue reconocido por la Secretaría de Comercio del Ministerio de Industria, Comercio y Minería de Córdoba con el primer puesto de los Premios al Comercio Manuel Belgrano 2020 en la categoría “Comercio del Año Interior”.

Estos premios reconocen a negocios y empresas de productos y servicios de la provincia de Córdoba que hayan tenido un desempeño destacado durante el año.

“El legislador Juan José Blangino nos propuso participar en los Premios al Comercio, en la categoría que terminamos ganando; es el primer premio que logramos y eso significa doble valor”, destacó Gisela.

La categoría “Comercio del Año Interior” valora aspectos como: calidad y exposición de productos, servicios, grado de inversión, perspectiva de género, inclusión, diversidad, responsabilidad social y gestión medioambiental.

En materia de inclusión, Artesanos del Sabor desarrolla pasantías de trabajo para adolescentes y jóvenes de una escuela inclusiva de Monte Cristo.

En cuanto a lo ambiental, la panadería realiza acciones para concientizar sobre la necesidad de reducir el uso de bolsas de plástico y disminuir la contaminación. “A quienes llevan bolsas ecológicas les damos números para que participen en sorteos de nuestros productos los fines de mes”, dijo Gisela. Además, se entregan bolsas de papel a los clientes.

En relación con la responsabilidad social, junto con otras empresas y los boy scouts de Monte Cristo y de Río Primero, la panadería se sumó a la campaña solidaria “Paz y amor”. A través de redes sociales, vecinos postularon a personas que este año la pasaron mal. “Elaboramos 120 panes dulces y el 19 de diciembre se entregó uno para cada persona elegida de ambas localidades”, comentó.

Comienzos duros

Para Gisela, de 42 años, sus inicios en la panadería en Monte Cristo no fueron fáciles. Vivía en Córdoba capital y debía viajar todos los días. “Salíamos a las 3.30 de la madrugada y regresábamos en colectivo a las 22.30”, recordó, además de indicar que en aquel entonces alquilaba. El local propio fue inaugurado el 7 de abril de 1997.

Además de ella, en aquel comienzo trabajaban tres hermanos, su madre, Nancy Carreño, y su padre. Con el tiempo, dos hermanas dieron un paso al costado.

Por el trastorno de ir y volver, Gisela y su familia decidieron radicarse en Monte Cristo. Allí notaron que las panaderías no ofrecían pan recién horneado. Por eso empezaron a hacerlo varias veces al día, lo cual generó colas de clientes. “Es un lugar tranquilo, con vida de pueblo; fuimos pioneros porque vendíamos criollos calentitos, además de facturas y pan francés”, señaló.

La Pyme creció y hoy suma cuatro negocios. En Monte Cristo, la casa central funciona en calle Aristóbulo del Valle 121 (se inauguró a fines de 2004); las dos sucursales están ubicadas en Sarmiento 320 e Intendente Rico 370. En Río Primero, la primera sucursal abrió el 4 de mayo de 2018, en calle Sarmiento 52.

La empresa tiene 21 empleados, incluidos los propietarios y sus parientes. Fabrica más de 50 productos, entre ellos criollos, facturas, pan, budines, palmeritas, cañoncitos, pan dulce, alfajores, tortas y bombones. También sandwiches de miga, pebetes, pizzas, lomos, picadas y desayunos sorpresa. Posee servicio de catering para eventos y de reparto a domicilio (con bicicletas) en Monte Cristo y Río Primero.

“Es una empresa familiar; mi mamá se encarga de la pastelería junto con mi cuñada, Natalia Casas”, precisó la dueña.

El nombre Artesanos del Sabor se impuso para destacar que los productos son artesanales. “Queríamos generar sentido de pertenencia entre los vecinos de Monte Cristo y Río Primero; nos representa más este nombre, por eso lo cambiamos”, admitió. 

Más sucursales

A principios de enero Artesanos del Sabor inaugurará su cuarto local en Monte Cristo y, en febrero, el segundo en Río Primero.

El objetivo de máxima es abrir sucursales en otras poblaciones del departamento Río Primero.

Gisela opinó que los Premios Manuel Belgrano “son un reconocimiento de que se hicieron bien las cosas”. Y añadió: “Estamos muy felices, motivados; no esperábamos salir primeros”.

No sin sortear dificultades este año por la pandemia de Covid-19, la panadería sigue trabajando. Anticipó que se está incursionando en el pan con masa madre, cuyos ingredientes son harina orgánica, agua y sal. “Es masa fermentada, sin levadura, más saludable; ya estamos produciéndolo y falta que la gente lo conozca”, ponderó.

Información

La Pyme tiene páginas en Facebook (artesanosdelsaborpanadería) y en Instagram (artesanosdelsabor).

El mail es: contacto@artesanosdelsabor.com.ar

El teléfono, 3515129604.