Comenzaron hoy lunes 10 de marzo los controles alcoholemia efectuados por la Policía Caminera, correspondientes al periodo de concientización y difusión en el marco de la entrada en vigencia de la ley la Ley provincial N° 10.181 de Alcohol Cero. El personal de la policía realiza la verificación del aire espirado mediante alcoholímetros autorizados; los agentes están obligados a suministrar a cada conductor una boquilla esterilizada y descartable, dentro de envases inviolables cuando el primer control del aire espirado dé POSITIVO.
Los controles se realizan en los distintos puestos que se encuentran en las rutas, pero la nueva ley prevé que las municipalidades y comunas que suscriban convenio con el ministerio de Gobierno y Seguridad podrán realizar los controles de alcoholemia, dentro de sus radios urbanos y jurisdicciones, autoridad competente para el juzgamiento de las faltas normadas en la materia en cuestión.
El jefe de la Policía Caminera Carlos Domínguez expresó: «Desde el inicio de la temporada 2013-2014 en los 21 puestos de ingreso a la provincia se entregaron un total de 200 mil folletos informativos de la nueva Ley; nuestra meta es disminuir a cero la accidentología vial por presencia de alcohol en sangre».
Asimismo, Domínguez informó que de las 97.900 actas de infracción realizadas en el período enero-febrero 2014, de alcoholemia positiva fueron 1961, cifra inferior a la de actas relativas al exceso de velocidad o adelantamiento indebido, entre otras. Comparado con igual período del año, pasado existe una disminución producto de las campañas de concientización.
Finalmente, el titular de la Caminera adelantó la posibilidad de realizar rotación de los puestos de control en rutas provinciales y nacionales.
Algunos de los automovilistas o motociclistas a los que se les practicó el control manifestaron:
– Todo lo que contribuya para que haya más seguridad lo veo bien, es positivo. Simplemente el que maneja debe evitar cualquier contacto con el alcohol.
– Es una nueva ley, muy buena. Ahora hay que cuidarse un poco más, el que bebe o conduce y el que conduce no bebe, eso está muy bien.
– Es difícil poder cambiar los hábitos pero se puede.
La normativa prevé un período de concientización y difusión por el término de 90 días corridos. Durante dicho lapso, constatadas las infracciones previstas en la ley, se comunicará a los infractores la pena que les hubiera correspondido por sus respectivas faltas, quedando excepcionalmente, y por única vez, exentos de la aplicación de la sanción.