Ñáñez participó de la reunión anual de la Capellanía Policial

En el marco de la celebración de un nuevo aniversario del Departamento Capellanía Policial, a conmemorarse el próximo sábado 18 de marzo, esta mañana se llevó a cabo la reunión anual del área con la presencia del Arzobispo de Córdoba, Monseñor Carlos Ñáñez.

Del encuentro también participaron, el secretario de Seguridad, Diego Hak, el jefe de Policía, comisario General Gustavo Vélez, el subjefe, comisario General Gustavo Folli Pedetta y el capellán Presbítero, Daniel Julián

Tal como sucede cada temporada y de acuerdo a la programación anual, en esta primera jornada se realizó una revisión integral y análisis de las actividades pastorales efectuadas desde el comienzo del 2017 y se diagramó la agenda de trabajo hasta el próximo encuentro, previsto para noviembre.

La reunión se llevó a cabo en el Salón Parroquial Nuestra Señora de Fátima, ubicado en B° Matienzo -al sudoeste de la ciudad de Córdoba- y congregó a capellanes policiales de capital y del interior provincial, agentes pastorales de cada una de las unidades departamentales y sacerdotes de distintas localidades.

De esta manera y con el objetivo de extender y profundizar el proyecto pastoral del Departamento Capellanía, se discutieron y debatieron temáticas, se comunicaron propuestas y establecieron estrategias de acción e intervención, que beneficien y asistan a los miles de integrantes de la Institución Policial.

En el lugar, el Capellán Presbítero Daniel Julián, rememoró el inició de dicho Departamento en la Institución Policial en el año 2007, hasta su efectiva conformación en 2011. Además revalidó el orgullo de ser parte y acompañar a cada miembro de la fuerza en esta verdadera misión de servir al prójimo.

De esta manera, se conmemoran seis años desde que el personal de Capellanía acompaña a cada miembro de la fuerza, participa en diversas misiones solidarias, retiros espirituales, peregrinaciones, preparaciones catequísticas, entre otros, orientadas a lograr un pleno desarrollo de la vida personal, humana y espiritual de los efectivos de la fuerza.