En el marco del encuentro que mantuvieron en el Centro Cívico de Córdoba los gobernadores Miguel Lifchitz y Juan Schiaretti, también quedó suscrito un convenio para el desarrollo de proyectos de empleo de biodiésel en los servicios de transporte público de pasajeros. La iniciativa contempla la diversificación de la matriz energética, de modo de avanzar con medidas que tengan impacto concreto en los aspectos económico, social y ambiental.
“Si hay una provincia que está más adelantada que el resto en la utilización de biocombustible en el transporte público, es precisamente Santa Fe. Quiero decirles que Córdoba pasa a adoptar, en el menor tiempo posible, el biocombustible en el transporte público y en la flota oficial, tal cual lo hace la hermana provincia”, dijo el gobernador Schiaretti
Cabe recordar que ambas jurisdicciones integran -junto a Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Buenos Aires y la Capital Federal- la denominada Liga Bioenergética de Provincias, donde se estableció como objetivo general la regionalización en el desarrollo de las energías renovables.
Para avanzar sobre el acuerdo se ha tenido en cuenta la prueba de uso de biodiésel en el transporte urbano de Rosario, que se realizó durante seis meses, a través de la cual se buscó estudiar el impacto positivo que pueda resultar de la utilización de este tipo de combustible.
El Gobierno de Santa Fe estima que, si la totalidad del transporte público del país empleara un corte de biodiésel a 25%, se sustituirían aproximadamente unos 153,5 millones de litros de gasoil. En cuanto a Córdoba, la provincia viene desarrollando importantes avances en los aspectos tecnológicos, y cuenta con la capacidad necesaria para implementar en su ámbito territorial experiencias como la encarada allí.
En los postulados del acuerdo se recuerda que hay que sumar “la implicancia que ha tenido sobre el sector del transporte la quita de subsidios por parte del Estado Nacional, lo que hace necesario implementar todas aquellas medidas que tiendan a disminuir los costos, de manera que el impacto económico sobre las tarifas que deben abonar los usuarios de los servicios sea el menor posible”.
El acuerdo entre Santa Fe y Córdoba está orientado a “crear el marco apto para el desarrollo de actividades y proyectos conjuntos de estudio, investigación, capacitación, desarrollo tecnológico y difusión, referidos a la producción, procesamiento y comercialización de biodiésel, teniendo en miras contribuir a la preservación del ambiente y, a su vez, promover su uso como alternativa más económica para la actividad del transporte en general”.
Las partes evaluarán conjuntamente los datos técnicos, indicadores, registros y metodología necesarios para el estudio y seguimiento relacionado con los aspectos ambientales y económicos de los proyectos que encaren, intercambiando la información y experiencias recabadas. La vigencia del convenio será de un año, plazo en el cual las partes intercambiarán las experiencias y resultados de los proyectos encarados, pudiéndose renovar el plazo de vigencia por sucesivos períodos de igual término.
El entendimiento entre Santa Fe y Córdoba se considera “un primer paso hacia la regionalización del desarrollo de las bioenergías y del trabajo conjunto y colaborativo, con otras Provincias de nuestro país y con países vecinos”. Se considera, asimismo, que el trabajo conjunto podrá permitir también elaborar un marco regulatorio nacional para las bioenergías que maximice el potencial de la Argentina en términos de productividad y generación de riqueza genuina, para divulgar los efectos positivos de uso y comercialización de las bioenergías, en particular, en su primera etapa del biodiésel y del bioetanol.