“Entre todos cuidemos a Córdoba”

Como en cada renovación de mandato, la que tendrá lugar este 10 de diciembre estará marcada por dos atributos de fuerte simbología y que distinguen la investidura de la máxima autoridad de Córdoba. Se trata de la banda y el bastón del gobernador, que son reemplazados cada cuatro años siguiendo la tradición protocolar.

Una vez más, como ocurre desde 2003, el bastón de mando fue realizado por el artesano Ezequiel Gabrielli, de la localidad de Villa Giardino, que ha producido además otros bastones emblemáticos tales como el entregado en homenaje a Eduardo Angeloz en 2016, o el que se usó en la ceremonia de traslado de los restos del primer gobernador constitucional de la provincia, Brigadier General Juan Bautista Bustos.

La empuñadura fue realizada en plata 900. La pieza muestra en sobre relieve la bandera de la Provincia de Córdoba, con su sol confeccionado en oro de 18 kilates y un monograma con las iniciales del gobernador. En la parte posterior, también en sobrerrelieve, se observa el mapa de la provincia y, rodeando la parte inferior de la empuñadura, la frase “Entre todos cuidemos a Córdoba”.

La parte superior de la empuñadura, denominada pomo, exhibe dos réplicas de monedas provinciales de 8 reales del año 1852, unidas entre sí con un soaje floral, que contienen el escudo de la Provincia. Debajo del pomo, en números romanos, la fecha X-XII-MMXIX, correspondiente al 10 de diciembre de 2019, día de la asunción.

La madera es de nogal laqueado, y la pieza posee como terminación un regatón de plata 900.

En cuanto a la banda que distingue al jefe de Estado provincial, en esta ocasión ha sido confeccionada por Sastrería Militar del Ejército Argentino, que realiza también la banda presidencial.

La banda que el gobernador de Córdoba lucirá por cuatro años está elaborada con una cinta de seda de color celeste y blanca, y un escudo distintivo provincial, bordado a mano en hilo poliéster color dorado de cinco cabos al crochet. El mismo diseño fue el utilizado en las bandas de los gobernadores De la Sota y Angeloz.

Su parte inferior termina en una borla bordada en tres tramos: una boquilla tejida a mano para unir con la cinta; una canasta en gusanillo dorado y forrado en su interior y 26 alambrillos dorados sujetos a la canasta y boquilla, que representan a cada uno de los departamentos de Córdoba.

Simbología

 La importancia protocolar de estos atributos se encuentra en el valor simbólico que imprimen a la ceremonia de asunción, representando la distinción del poder institucional del Ejecutivo.

Tanto el bastón como la banda se rigen por los usos y costumbres, aunque sus orígenes históricos tienen características diferentes.

La banda está inspirada en la de la Orden de Carlos III, que lucen los reyes españoles desde 1771. Se coloca cruzada sobre la indumentaria, significando que su portador es titular de una dignidad u honor, atravesando el hombro derecho y cayendo hacia el costado izquierdo.

En tanto, el bastón es una analogía del cetro de los monarcas europeos y las varas de mando que virreyes y alcaldes coloniales que utilizaron simbólicamente hasta la primera década del siglo XIX en nuestro territorio. Esta obra de orfebrería constituye un complemento protocolario que denota, en la persona que lo porta, autoridad con relación a un grupo social o colectivo.