El 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano solicitó al Primer Triunvirato de las Provincias Unidas del Río de la Plata, conformado por Juan José Paso, Manuel de Sarratea y Feliciano Ciclana instituir el uso de la escarapela, un pequeño distintivo patrio que constaba de una cinta, doblada con los colores blanco y azul celeste.
A los 5 días, el Primer Triunvirato decretaba:
«En acuerdo de hoy, se ha resuelto que desde esta fecha en adelante, se haya, reconozca y use, la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, declarándose por tal la de dos colores blanco y azul celeste, y quedando abolida la roja con que antiguamente se distinguían”.
Dos hitos marcan su relevancia como símbolo patrio. Fue el primer elemento distintivo utilizado por los habitantes de las Provincias Unidas del Sur y, además sus colores son los que conformaron posteriormente la Bandera Nacional, creada por el mismo Belgrano el 27 de febrero de 1812.
Posteriormente, en 1935 el Consejo Nacional de Educación eligió el 18 de mayo como fecha de conmemoración de la primera insignia patria, instituyendo la celebración mediante un decreto.
En los institutos educativos de la Provincia tanto públicos como privados, se realizaron actos y distintas festejos para conmemorar el Día de la Escarapela. Las autoridades de la provincia, resaltaron el valor de esta fecha patria. El ministro de Educación, Walter Grahovac apuntó a que estos festejos aportan a “la construcción de ciudadanía, construimos ciudadanos cuando están convencidos de que vale la pena vivir en este país”.
Por su parte, Delia Provinciali, secretaria de Educación expresó: “Cuando uno celebra una fecha histórica como ésta, que tiene que ver con la creación de la escarapela, que refiere a un símbolo que nos identifica, nos pone orgullosos en la condición de ser argentinos”.