Los agentes de Rentas recorrieron el estacionamiento del complejo comercial y mediante un dispositivo electrónico verificaban si el vehículo analizado registraba deuda, en caso de que así fuera se colocaba en el parabrisas, y con el texto mirando hacia el interior, un aviso con el detalle de los periodos impagos.
Se controlaron 630 vehículos de los cuales 199 -el 32 por ciento- tenían deuda que, sumada, ronda los 600 mil pesos.
Este operativo fue parte de un programa sistemático de control y fiscalización que es una de las herramientas del Programa de Equidad Impositiva (PEI) impulsado por el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano cuyo objetivo es mejorar la recaudación optimizando los controles, es decir sin apelar al recurso de crear nuevos impuestos o incrementar los ya existentes.