El perfil industrial es una de sus principales características de Córdoba. Desde la mitad del siglo XX, el desarrollo fabril dio a la provincia un matiz distintivo, consolidando la producción de bienes durables con alto componentes tecnológicos, como lo eran los aviones, automóviles y motos.
La industria cordobesa se complementó con el desarrollo de la actividad agropecuaria, primero en el procesamiento de materias primas y posteriormente en la producción de bienes de capital. Esto derivó en un amplio complejo agroalimentario que le permitió ser líder en producción de alimentos y bebidas, condición que mantiene hasta la actualidad. Consolidando su perfil industrial, la producción cordobesa se diversificó a una gran variedad de rubros: minería no metalífera, indumentaria y calzados, muebles y electrodomésticos, medicamentos y en los últimos años, el software y la actividad audiovisual también reconocida como industria.
Sin embargo, el desarrollo de las nuevas tecnologías impuso grandes desafíos a los perfiles productivos, que deben transformarse o reconvertirse para estar a la altura de las actuales demandas.
Afortunadamente, la Provincia logra reunir las condiciones necesarias para afrontar estos procesos de cambio, ya que la formación profesional, científica y tecnológica, más la investigación y desarrollo que nacen en las 14 universidades cordobesas, son la garantía de contar con los recursos humanos calificados.
Además, Córdoba asumió su perfil protagónico, logrando una virtuosa sinergia entre sectores públicos, privados y el mundo del conocimiento, para diseñar políticas que permitieron desarrollar uno los bienes más necesarios para la actividad industrial moderna: la innovación.
De esta manera, se puede ratificar la idea de que Córdoba es industrial porque es innovadora y que Córdoba es innovadora, porque es industrial.
La innovación en rubros industriales
Industria automotriz: La planta de Ferreyra de FCA y las de Renault y Nissan en Santa Isabel, junto a la de Volkswagen, desarrollaron nuevos proyectos con la robotización integral de todos sus procesos. Las empresas autopartistas que modernizaron su producción, lograron ser proveedores de estos nuevos modelos que se venden en el mundo. En los últimos años, Córdoba recibió millonarias inversiones para implementar estos cambios.
Maquinaria agrícola: Los bienes de capital de uso agropecuario fabricados en la provincia se destacan por la actualización permanente de los modelos, la incorporación de tecnología y la modernización de prestaciones. De manera tal que Córdoba lidera la exportación de maquinaria agrícola en el país y actualmente surgen ofertas para exportar las máquinas y los conocimientos que componen el sistema de siembra directa.
Software y TIC: Desde que fueron declaradas como industrias, las actividades vinculadas a las nuevas tecnologías no pararon de crecer. Alcanzaron un incremento superior al 34% interanual, lo que motivó a que existan en Córdoba más de 300 empresas del rubro. Las firmas se caracterizan por su potencial exportador y colocan sus productos en más de 15 países, siendo EEUU el destino principal. El software cordobés tiene gran valor agregado, por los altos niveles de personal capacitado y por la sinergia generada con otros sectores productivos. Actualmente, este sector ocupa más de 12.000 empleados.
Industria audiovisual: En su segundo año de vigencia, el Polo Audiovisual Córdoba consolida su perfil industrial. Los nuevos proyectos que nacieron bajo el fomento de esta actividad, alcanzaron rápidamente el reconocimiento nacional e internacional. Producciones audiovisuales de ficción, documentales, animación y videojuegos, se potencian y crecen en cantidad y calidad.
Emprendedorismo: Los planes y programas de incentivo al desarrollo emprendedor industrial que tiene en marcha la Provincia, recoge permanentemente nuevas iniciativas que inmediatamente logran trascendencia, porque reúnen las condiciones de innovación, calidad y sustentabilidad. La incubadora provincial IncubaCor, el programa Emprende INNdustria, las iniciativas que acompaña la Agencia Innovar y Emprender y los aportes del complejo científico tecnológico, son una fuente inagotable de aportes de perfil innovador.