Córdoba, modelo de modernización para Latinoamérica y el Caribe

Este Programa de Equidad Impositiva (PEI) está siendo tomado como modelo de modernización de la administración tributaria en distintos países de América Latina y el Caribe, según publicó recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su página electrónica “Recaudando Bienestar” (blogs.iadb.org)

Qué es el PEI

Este programa con pedigree cordobés gira alrededor de la mejora de la atención del ciudadano y está dentro de un ambicioso plan de modernización que lleva adelante el gobierno de Juan Schiaretti.

En ese sentido, el PEI consiste en un proceso de simplificación y agilización en la gestión y el pago de tributos, que arroja mayores niveles de cumplimiento de los contribuyentes de la provincia.

Uno de los cambios más innovadores fue dejar atrás el obsoleto cedulón en papel para el pago de impuestos patrimoniales (inmobiliario y automotor) y sustituirlo por un cedulón digital, que se pone a disposición del contribuyente junto con la posibilidad de realizar el pago electrónico.

Este proceso tuvo como etapa previa, desmitificar la idea del supuesto apego al cedulón en papel. Frente a ello, los datos indicaron que en el periodo de enero-septiembre del año 2016, solamente el 10% del total de los cedulones entregados por correo postal fueron utilizados para el pago del impuesto inmobiliario. Esto quiere decir que la mayor parte de los pagos se hicieron mediante procesos digitales, usando cedulones emitidos y descargados desde la web.

Otra acción clave fue una fuerte campaña de comunicación, recordando las fechas de vencimiento y resaltando los beneficios e incentivos que presentaban los nuevos mecanismos para los contribuyentes. Adicionalmente, se ampliaron los canales de atención y se unificó la información existente entre todos ellos para evitar inconsistencias, además, se contó con un plan de contingencia en donde se dispusieron soportes presenciales y telefónicos para aquellos contribuyentes que tuvieran inconvenientes o consultas.

El punto más fuerte fue el de rediseñar los incentivos monetarios. El cambio más importante es que se impuso un nuevo mecanismo para acceder al descuento del 30% por contribuyente cumplidor (sin deuda vencida), sumado al descuento por adhesión cedulón digital por un 10% y además se conservó el descuento del 10% por pago en cuota única para contribuyentes que abonan el año completo. De esta manera, quien accede a todos los incentivos termina pagando poco más de la mitad del monto del tributo original.

Evidencia de resultados

Los resultados del conjunto de acciones superaron las expectativas. En el primer año de aplicación, la recaudación creció 11,7% en términos reales, es decir, que mucha gente reaccionó positivamente a los nuevos mecanismos utilizados, contribuyendo a reducir la mora y la evasión.

Se registraron aumentos en la opción de pago por cuota única; a su vez, se evidenció un crecimiento notable en los pagos que recibieron el descuento por pago online. En términos de cantidad de objetos tributarios, la recaudación de los impuestos masivos patrimoniales mediante pago electrónico y online se incrementó desde el 16% en 2016 hasta el 29% en 2018.

En concreto, con la reforma se dejaron de emitir unos 6 millones de cedulones, equivalente a 33 toneladas de papel, y un gasto estimado de US$2,5 millones en impresión y distribución. Esta es una ventaja ecológica y financiera inmediata, adicional a las mejoras en recaudación.