Última etapa de trabajos en el campo de juego del Kempes

  • Se trabaja intensamente en el nuevo sistema de drenaje, que permitirá una evacuación de agua más rápida.
  • El 2023 será un año de mucha actividad para el estadio, por lo que los trabajos comenzaron en los primeros días de noviembre, para que estén finalizados antes del comienzo de la temporada deportiva.   

Los trabajos en la cancha principal del Estadio Kempes comienzan a transitar la recta final pensando en una nutrida agenda de actividades deportivas a desarrollarse durante el año 2023.

En un primer momento se colocó todo el nuevo sistema de cañerías junto a las membranas correspondientes, las que permitirán receptar mayor caudal de agua. Además, se restaura la canaleta perimetral, que permite recoger el agua proveniente y derivarla hacia el desagüe final.

Marcos Ibáñez, encargado del campo de juego, manifestó: “Entramos en la etapa final de la obra de drenaje y, posterior a esto, ya se empieza a trabajar sobre el terreno del campo de juego. Se van a emparejar todos los lugares donde el campo se ha intervenido para que quede en iguales condiciones que el resto y se va a recuperar el césped que sufrió el trabajo de todas las obras».

«Para esto -continuó- se está desarrollando un plan de trabajo de mejoramiento, de descompactación del campo de juego, de corte vertical y un  ajustado plan de fertilización. Vamos a tener un campo de juego en las mejores condiciones para el primer partido a disputarse en enero del año que viene”.

El sistema de drenaje se conforma de caños que se ubican a 50 centímetros de profundidad dentro de zanjas que corren de manera horizontal. Los caños, especialmente diseñados para esta intervención, son de PVC, con un diámetro de 110 mm.

Las zanjas están a tres metros de distancia una de otra y miden 30 centímetros de ancho cada una. Los 50 centímetros de cada perforación están cubiertos por una malla geotextil y rellenados de la siguiente manera: los primeros 25 (de abajo hacia arriba) de piedra granítica. Los siguientes 15 centímetros de arena mediana, y los últimos 10 (los más cercanos a la superficie) de Turbay arena mediana.

La obra se complementa con los trabajos habituales de mantenimiento del campo: corte, riego, fertilización y control de patógenos. Estos trabajos, que comenzaron en los primeros días de noviembre aprovechando el receso por el Mundial de fútbol, forman parte del plan integral de mantenimiento y mejoras del estadio. Los cambios que se implementaron en esta oportunidad, responden a normativas internacionales.