Honduras se consagró campeón del Mundialito en el Kempes

Mientras en Brasil  lo mejor está por verse y la definición del torneo ecuménico de fútbol mantiene encendida las esperanzas de cuatro países, en Córdoba el Mundialito que se disputó en el Mario Alberto Kempes consagró campeón al seleccionado de Honduras que venció en la final y por penales, a Italia.

La fiebre mundialista fue la ocasión elegida por la Agencia Córdoba Deportes para convocar a  chicos, nacidos en los años 2003 y 2004, de las escuelas de fútbol que funcionan en los Centros de Desarrollo Deportivo, junto a equipos que disputan la Liga Barrial, quienes asumieron la representación de las selecciones  de los países que clasificaron para Brasil.

Los gloriosos campeones del Mundialito son los jugadores de barrio Patricios a quienes les tocó en suerte ponerse la camiseta de Honduras  y dejaron en el camino nada menos que a los del Manuel Belgrano III, que representaron a Italia. La final, disputada palmo a palmo como corresponde, concluyó 2 a 2 y hubo que definir desde los doce pasos, y fue por un ajustado 5 a 4.

Para llegar a ese lugar de privilegio, muy temprano el sábado se jugaron loas semifinales. Italia (Centro Manuel Belgrano III) derrotó a Brasil (Centro Manuel Belgrano II), y Honduras (barrio Patricios) se impuso ante Bélgica (Barracas Central).

Tercero quedó Brasil que venció por 2 a 1 a Bélgica. La entrega de premios tuvo la emoción  y la alegría que la ocasión merecía. El campeón recibió una réplica de la copa que el próximo domingo la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, entregará al capitán del equipo que logre vencer en el séptimo partido consecutivo.

Lo cierto es que los chicos de barrio Patricios pudieron darle a Honduras una distinción que el seleccionado de ese país nunca pudo lograr en la historia de los Mundiales. En esta ocasión, los dirigidos por el colombiano Luis Fernando Suárez dejaron Brasil tras una derrota por 3 goles a 0 contra Suiza

En Córdoba Honduras, de la mano del conjunto de Patricios, se llevó la Copa mientras que en Brasil la selección de mayores se quedó sin técnico y se marchó de las playas cariocas como el segundo peor equipo del torneo sin puntos y una diferencia de goles de menos siete.