La exposición del artista de los números, como algunos lo llaman, comenzó con una visita guiada y se transformó en un taller de cuatro semanas. Sucede que sus obras demandan más que una simple explicación; por eso Eduardo Moisset de Espanés suele aclarar que “hay dos tipos de públicos, uno al que le gusta o no la obra y no le interesa conocer los procesos que la determinaron; y otro a los que sí le interesan (estos procesos)”. De este modo, el artista explica porqué cambió sobre la marcha lo que tenía pensado como visita guiada y luego mutó en un taller.
Reconoce su influencia en la arquitectura, música y sobre todo su gusto por lo generativo. Asegura que trabaja con leyes precisas, por eso dice: “A mi obra la puedo explicar paso a paso”. El pintor dice que es un trabajador con más de 50 años en esta línea de expresión.
Moisset contó que hasta que descubrió que lo suyo no era la arquitectura, que cursó hasta cuarto año, sino la plástica pasó por un proceso interno en el que descubrió que lo que verdaderamente le daba placer era la pintura.Ya desde chico dibujaba y jugaba con los números.
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A su pintura la llama “Geometría generativa” y explica que todo proceso generativo tiene una ley basada en principios geométricos o base numérica que le dan una profundidad, posición de los elementos, tamaño y color. Experto en números y su relación con el color, Moisset de Espanés dice: «Los colores se relacionan con los números y en su obra aparecen como saltos».
Se nota su pasta de docente ante un público que sigue su explicación sobre la relación de los números y las formas plásticas . El taller se dicta los martes y está a punto de finalizar. Parece una clase de geometría o de matemáticas, más que eso, son las clases que dicta el maestro, con papel en mano pasan a las salas donde están colgados sus cuadros y allí comienzan los estudiantes a comprender esas figuras de donde surgen.
En algunas de sus obras los resultados son espirales, figuras conseguidas en secuencias numéricas, cuadrículas y tramas flotantes en donde, en general, el cromatismo es muy complejo. Para disfrutar con su obra hay que abandonar los prejuicios acumulados con respecto a los números y pensar que las formas sensibles y sencillas también tienen sus leyes. El autor aporta: «La idea fundamental fue crear leyes de crecimiento o desarrollo que determinaran cómo se «mueven» los puntos y las líneas en el plano; los «movimientos» que sus desplazamiento generan y, a su vez, también leyes que transformen los números naturales en figuras geométricas, que determinen sus dimensiones y su ubicación en el plano o en el espacio».
Sus pinturas llevan casi seis meses de desarrollo. Comienzan con un trabajo previo , “es la parte creativa y dibujística, hasta que uno encuentra generación y allí se resuelve si sirve o no”, manifiesta. Luego que hace luego un estudio de sombras; y cuando pasa a la tela » todo es más complejo, ya que el original se realiza en papel cuadriculado que luego se lo pasa a una tela y se transforma en una trama deformada y surgen las curvaturas».