Llega “1938, un asunto criminal” al Teatro Real

El Teatro Real recibe a “1938, un asunto criminal”, obra dirigida por Augusto Fernándes, y que cuenta con las actuaciones de Hugo Arana y Beatriz Spelzini. Las funciones serán el sábado 16 y el domingo 17 de julio, a las 21 horas, en la Sala Carlos Giménez en el marco del Ciclo Escena Nacional. Las entradas pueden adquirirse en boleterías del Teatro, a un precio de 75 pesos.

“1938, un asunto criminal” muestra un triángulo, que transcurre en Bariloche, en el año que preludiaba la primera Guerra Mundial cuando la figura de Hitler crecía ante los ojos del mundo. La historia se inspira en un hecho real sucedido en Italia, un poco después del año en que se ubica la obra.

“Un hecho que me impresionó mucho y que también tomó Ugo Betti e hizo su propia cocina. Aquel crimen ocurrió en Italia, pero a mí me impresionan mucho los crímenes que están ocurriendo. Por qué razón hay tantos, por qué razón hay tanto maltrato con mujeres, tanta muerte, no sólo en la Argentina. Creo que los roles se corrieron desde que la mujer comenzó a emanciparse, cuenta el director Fernándes.”

Después de 10 años, en España, adonde había llegado escapando de la Argentina porque había hecho “algo muy feo de lo que no pude hacerme responsable”, Julián vuelve a Bariloche para confesárselo a su amigo Giácomo, con quien en todo ese tiempo no se comunicó. Giácomo lo espera en el living de su casa y en un momento del encuentro le dice que su esposa Greta ha muerto. El living se convierte en un espacio que da lugar al suspenso, al misterio. La complejidad de los vínculos se patentiza.

Fernándes agrega además: «Qué es eso de perder el sentido de las cosas, qué es eso del sentido de la memoria, qué es eso de la sinestesia. Los tres personajes me permiten hablar de muchas cosas que me interesan. Inclusive de lo que cree cada uno del sentido de la vida. Estos son grandes personajes, atraviesan muchas escenas diferentes. Además de ser un teatro de conversación, tiene que ser verosímil y tiene que estar vivo.

La obral sube a escena con vestuario de Marta Albertinazzi; escenografía de Albertinazzi y Fernandes, colaboración artística de Lisandro Fiks; iluminación de Gonzalo Berdes y Fernandes. La producción del Teatro Nacional Cervantes es de Silvia Oleksikiw, la producción en gira de Marcelo Dorto y la asistencia de dirección de Vanesa Campanini. El espectáculo se estrenó en el marco del Plan Nacional de Giras e itinera por distintas localidades del país.