La tarea invisible en el Museo Provincial de Ciencias Naturales

​Las piezas que se exhiben en el Museo Provincial de Ciencias Naturales requieren cuidados especiales para una presentación atractiva y, principalmente, una adecuada conservación. Para ello, el Museo realiza diversas tareas cotidianas, que generalmente no se advierten a simple vista. Biólogos, geólogos y paleontólogos llevan a cabo rutinariamente acciones de preservación y seguimiento de los objetos exhibidos.

Los cuidados

La conservación controla aspectos como la temperatura, la humedad, la contaminación e incluso la intensidad y la calidad de la luz, a fin de evitar daño. Se presta especial atención a la eventual presencia de plagas y se mantiene la limpieza de la sala de exposición y el repositorio -lugar donde se guardan las colecciones-.

Las condiciones ambientales de temperatura y humedad varían de acuerdo al tipo de colección de cada museo. Por ejemplo, un arma de metal antigua exhibida en el Museo Histórico Marqués de Sobremonte (Rosario de Santa Fe 218) o una fotografía exhibida en el Museo Palacio Dionisi (Hipólito Yrigoyen 622) requieren cuidados diferentes a los que requiere un insecto almacenado en cajas entomológicas, como las cajas que conservan la bella colección de mariposas.

Para entender estos protocolos de conservación, es conveniente empezar por el primer nivel del Museo, más precisamente, en la vitrina Construcción de las Ciencias Naturales. En ella se encuentran piezas que precisan un seguimiento y controles periódicos, como las cajas con mariposas procedentes de diferentes lugares del mundo, las taxidermias -animales disecados-, los fósiles y también los minerales. De esta manera, se previenen, detectan y erradican los efectos adversos producidos por agentes biológicos o plagas.

Un caso particular es la colección húmeda, que está exhibida en frascos de vidrio. Los recibientes contienen ejemplares -una serpiente, por ejemplo-, sumergidos en una mezcla de agua y alcohol. Esto ayuda a mantenerlos en condiciones casi originales. La evaporación del líquido no ocurre de un día para otro, por eso es importante controlar su nivel para evitar el daño de la pieza exhibida.

Casa o comida…

Los bichos aparecen cuando aumenta un poco la humedad. Entonces, cucarachas, “pescaditos de plata”, polillas y microorganismos (moho, hongos), intentan alimentarse de los objetos o usarlos como nidos. Las polillas ocasionan un daño irreparable sobre las alas de las mariposas o el pelaje y/o plumas de las taxidermias. En mayor medida, roedores y aves también pueden convertirse en factores que ponen en riesgo el patrimonio, sino se toman las medidas de prevención necesarias.

En el caso del material inorgánico, por ejemplo, un mineral, una roca, puede presentar ataques de microorganismos por la grasa que dejamos al tocar las piezas con nuestras manos, sumado a una alta humedad del ambiente.

Responsabilidad compartida

Los museos conservan bienes del patrimonio natural, cultural y artístico, que forman parte de la identidad de un pueblo. En ese sentido, el cuidado de las piezas en el Museo Provincial de Ciencias Naturales permite que las mariposas conserven esos colores vívidos que las hacen tan atractivas, posibilita que los minerales conserven sus caras perfectas y que los gigantes molares de los antiguos mamíferos aún despierten asombro. Todos los miembros de la comunidad tienen el derecho de disfrutar de esos bienes y, a su vez, la responsabilidad de conservarlos.

El Museo está ubicado en Av. Poeta Lugones 395 y atiende al público de martes a domingo, de 10 a 20. La entrada general es de 15 pesos, jubilados y menores de 18 años ingresan sin cargo. Los miércoles la entrada es libre y gratuita, como en todos los museos que dependen de la Agencia Córdoba Cultura. Para grupo de más de 20 integrantes la entrada tiene un valor de 10 pesos.

Para comunicarse con el Museo, escribir a museocienciasnaturalescba@gmail.com y educacionmcnc@gmail.com o llamar al teléfono (0351) 434-4070.