Para la Agencia Córdoba Cultura, entre otras realizaciones que incluyen exitosos festivales y programas con amplia repercusión de público, 2014 quedará en la memoria como el año de apertura de una obra que marca un antes y un después en la fisonomía de la ciudad Capital y lo referido a la conservación del acervo de la provincia.
La referencia es al Centro Cultural Córdoba, inaugurado por el gobernador José Manuel de la Sota a mediados de octubre pasado. Este complejo de edificios se alza entre el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa y el Museo de Ciencias Naturales Arturo Illia, singularmente integrado, con su diseño futurista, al entorno paisajístico de ese sector de Nueva Córdoba lindero con el parque Sarmiento.
El espacio, emplazado sobre avenida Poeta Lugones 401, representa un salto cualitativo sin precedentes para un archivo histórico provincial, por tratarse del primer edificio construido específicamente a los fines de la conservación del patrimonio documental de una provincia.
«Es una obra espectacular desde lo edilicio, pero también desde lo conceptual. Todo el Archivo Histórico de más de 400 años que estaba en poder de la Provincia hoy se halla almacenado en un espacio único, y con grandes calidades técnicas, en el corazón de la Media Legua de Oro”, según describe Pablo Canedo, titular de la Agencia Córdoba Cultura.
En el espacio de la anhelada nueva sede del Archivo Histórico Provincial —cuyos 700 metros cuadrados exclusivamente destinados a la guarda de documentos triplican la superficie del antiguo edificio de calle 27 de Abril—, se ubican además 90 archivos móviles distribuidos en seis salas, a los que se agregan planeras de grandes dimensiones para documentos de tamaños especiales. Completan la obra la Junta Provincial de Historia de Córdoba, órgano de investigación y debate, y el Centro de Interpretación, que incluye una Sala de Exposiciones y un Auditorio para eventos artísticos y culturales.
Una propuesta múltiple
La construcción alcanza en su conjunto los 15.500 metros cuadrados. En su planta baja se ubican las áreas de acceso público a Biblioteca y una sala de consulta de documentos históricos.
Los sectores de depósito se hallan en el primer y segundo nivel. Cada piso consta de tres salas de unos 120 metros cuadrados de superficie. Estos ambientes cuentan con las condiciones de luz, temperatura y humedad apropiadas para la preservación del acervo documental.
En el tercer piso se emplazan la Junta Provincial de Historia y las áreas técnicas y administrativas del Archivo. En el subsuelo, el laboratorio de conservación y digitalización, especialmente equipado para las tareas que allí se llevan a cabo.
En cuanto al espacio dedicado a la expresión cultural, Guillermo González, a cargo de la dirección, asegura que no fue pensando como un lugar para talentos consagrados, sino para jóvenes artistas con propuestas innovadoras.
La consigna que promociona el espacio —“El Centro Cultural Córdoba es tuyo. Vivilo como te guste”— funciona plenamente. “Al público le decimos: pasen. Aunque no conozcan la programación, seguro que van a encontrar algo”, apunta.
Hasta el momento se dieron cita conciertos, presentaciones corales, charlas, la proyección de películas cordobesas y la apertura del Cine Club Juan Oliva, que anteriormente funcionaba en la sala menor de Ciudad de las Artes.
La programación no se tomó descanso durante el verano. Se están desarollando propuestas para adultos y niños, en las que no faltan títeres y juegos de interacción. También se realizó un homenaje a China Zorrilla, con la proyección de películas que tuvieron a la actriz uruguaya, fallecida meses atrás, en roles protagónicos.
Descubrir nuestra historia documental
Volviendo al flamante Archivo Histórico, las características edilicias y de equipamiento facilitan y alientan la consulta de especialistas, pero también de ciudadanos comunes. Estos últimos pueden acercarse y acceder al material digital. Por su parte, los investigadores se topan con requisitos más exigentes, tales como el uso de guantes de látex y barbijos, ya que manipulan documentación que data del siglo XVI en adelante.
El acervo que antes se hacinaba en estanterías está dispuesto ahora en módulos movibles. Previo al traslado a la nueva sede, la Subdirección de Archivo Histórico de la Agencia Córdoba Cultura ejecutó un plan de conservación mediante el cual más de 60 mil folios de documentos históricos —de los siglos XVI al XIX— fueron intervenidos para su rehabilitación.
Del mismo modo, la documentación encuadernada en más de 22 mil tomos pasó por procesos de limpieza, y se reemplazaron más de dos mil cajas de cartón por otras de polipropileno.
Alpa Corral: un museo antropológico
También este verano, el gobernador José Manuel de la Sota inauguró el primer Museo y Centro Cultural de la localidad de Alpa Corral, que funciona en el remozado edificio de lo que fuera la vieja escuela primaria del pueblo.
Ubicado en la villa serrana sobre la falda oriental de la cadena de Los Comechingones, a unos 70 kilómetros de Río Cuarto, el flamante espacio provincial atenderá las características de Alpa Corral, su idiosincrasia y la de su gente. Trabajará sobre una línea histórica, una arqueológica, otra paleontológica y una sala de expresiones artísticas con renovación permanente.
El edificio cuenta, además, con un patio y paseo de arte donde comenzó la programación musical a la que se sumarán cine, artes escénicas y todo lo referido a teatro y eventos infantiles.
“Haber transformado a la vieja escuela en este lugar tan hermoso y moderno es resultado del esfuerzo de un equipo de trabajo conformado por el área de Cultura provincial en el sur, de la municipalidad y los artesanos, los artistas, los creadores, a los cuales hay que incentivar con estas expresiones”, según expresó De la Sota en la inauguración.
La generación de este nuevo espacio extenderá hacia esa zona de la provincia el radio de actividades culturales vinculadas con la preservación y el estudio del legado de los pueblos originarios que desarrolla el gobierno provincial.
Cerro Colorado: pictografías y zona de influencia
Al cabo de un trabajo de más de dos años, en 2014 la Legislatura Unicameral dio visto bueno a la Ley de Expropiación de las pictografías y zonas de influencia del Cerro Colorado.
“Se ha puesto en marcha un proyecto globalizador. Tenemos la ley y estamos trabajando con la unidad ejecutora para llevar a cabo los proyectos de expropiación, puesta en valor y disposición museológica de todo el predio”, según refiere Canedo.
Se trata de 22 hectáreas que, de este modo y por unanimidad, quedan sujetas a utilidad pública, ubicadas en esa zona del norte provincial donde se cruzan los departamentos Sobremonte, Tulumba y Río Seco.
Con una superficie total de tres mil hectáreas, la Reserva Cultural Natural Cerro Colorado constituye uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del país. El lugar preserva testimonios de los pueblos nativos plasmados en pinturas rupestres de gran valor histórico y científico.
A partir de la ley sancionada en la Unicameral, el Estado provincial contará con otros siete sitios arqueológicos destinados al conocimiento y disfrute de la ciudadanía. La expropiación de estos terrenos ampliará el área de acceso para el público en general y especialmente para la comunidad educativa y científica.
Como se recordará, la Constitución de la Provincia entiende que el Estado provincial es responsable de la conservación, enriquecimiento y difusión del patrimonio cultural, en especial arqueológico, histórico, artístico y paisajístico.
Los estudios previos al proyecto se elaboraron en forma conjunta entre el ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el ministerio de Agua, Ambiente y Energía, la Dirección General de Catastro, dependiente de la Secretaría de Ingresos Públicos del ministerio de Finanzas y la Agencia Córdoba Cultura.
San Francisco: un nuevo centro cultural
Otros trabajos se enmarcan en una política desarrollada desde la Agencia Córdoba Cultura y que se orienta a la apertura de núcleos culturales en el interior provincial, mediante la recuperación, restauración o construcción de inmuebles adaptables a estos fines.
Así, durante 2014 avanzó la concreción del Museo Centro Cultural de San Francisco. Este nuevo espacio, emplazado en la zona céntrica de la ciudad cabecera del departamento San Justo, apunta a convertirse en un polo de actividades artísticas y culturales de creadores de la región.
“Ya estamos cerca del 50 por ciento de esta obra, que inauguraremos en los próximos meses”, señala Canedo.
Se trata de un inmueble que funcionó como hospital y sede de Justicia. Sirvió, incluso, como vivienda precaria para un grupo de vecinos. En breve, el nuevo espacio formará un corredor cultural unido a la plaza José Bernardo Iturraspe.
Tras los trabajos de limpieza del terreno se prosiguió con las etapas de fundaciones y el refuerzo estructural de la fachada que da sobre calle Juan José Paso. El nuevo centro cultural conservará la fachada de estilo italianizante del viejo edificio, y servirá como “cierre virtual” para un espacio público y explanada destinados a exposiciones y actividades al aire libre.
La obra consiste en tres volúmenes diferenciados, formal y funcionalmente. La superficie cubierta es de 1870 metros cuadrados, con espacios de doble altura y una superficie semi cubierta de 124 metros cuadrados.
El primer volumen, o Multiespacio, contará con un hall de ingreso y recepción y albergará una cafetería, una tienda y una librería. Una característica sustancial de este volumen será su iluminación, gracias al recubrimiento con una cáscara transparente que permitirá aprovechar al máximo la luz natural. En la planta alta funcionará una medioteca y aulas taller, adaptables también para eventos culturales.
El segundo volumen consiste en un espacio específicamente destinado para el montaje de exposiciones. Será cerrado, pero contará con la instalación apropiada para la iluminación de las obras que allí se expongan. Contará con dos salas de diferentes dimensiones y una cara común, que permitirá el uso compartido de ambas salas.
El tercer volumen se encuentra separado de los anteriores por un patio interno, que funcionará como acceso vehicular para la carga y descarga de obras de arte en tránsito. Aquí se realizarán actividades relativas a depósito, embalaje, talleres de armado de las muestras e intendencia. Mientras, en su planta alta se ubicará el área administrativa del nuevo centro cultural.
Uniendo los tres volúmenes y de manera lateral al conjunto, contra una de las medianeras, se encuentra el sector de servicios sanitarios y escalera secundaria.