La fiesta de los museos

Esta fue la décima Noche de los Museos y concretó otra invitación a encontrarse con patrimonios, identidades y aspectos de nuestra comunidad en tono de fiesta.

Hubo de todo para compartir: desde muestras a intervenciones, pasando por visitas interactivas, obras teatrales, espectáculos de danza y música, proyecciones, experiencias científicas, narraciones y más opciones con la mira puesta en los públicos. Siguiendo el espíritu que fundó el evento, esta Noche de los Museos se concentró en alternativas pedagógicas, pensadas para generar espacios de conocimiento y disfrute, desde la curiosidad y el juego. El lema fue “Museos de Córdoba, espacios de diálogo social” reforzando el papel activo de los museos en la sociedad, como agentes de intercambio y participación plural.

Los convidados fueron más de 130 espacios —70 en la capital y otros 60 en el interior de la Provincia— confirmando la madurez de una actividad siempre esperada y vivida con entusiasmo. Reunió espacios municipales, de la Universidad Nacional de Córdoba y de la Provincia de Córdoba, una serie de museos privados y de empresas y espacios del interior que se sumaron a través de la Red de Gestión Cultural Pública.

Empezó a las 20:00, con una apertura compartida por autoridades de la Universidad Nacional de Córdoba, de la Municipalidad de Córdoba y del Gobierno de la Provincia de Córdoba —todos organizadores. Estuvieron presentes el vicerrector de la UNC, Pedro Yanzi Ferreria; Pancho Marchiaro, secretario de Cultura municipal; y Nora Cingolani, vocal de la Agencia Córdoba Cultura. Su extensa programación se estiró hasta las 02:00 del sábado 19, con entrada gratuita. Un circuito de transporte gratuito permitió a toda la comunidad recorrer los diferentes museos, a lo largo de 17 paradas y con frecuencia de 12 minutos.

Yanzi Ferreira acentuó el valor de abrir las puertas de los espacios universitarios “para compartir una noche distinta, en consonancia con los ideales de la Reforma Universitaria de 1918 y fortaleciendo las interrelaciones entre los museos y la identidad cultural de Córdoba”. Nora Cingolani se refirió a la federalización del evento, destacando que “por primera vez los museos del interior de la provincia equipararon en participación a los de la capital. Un total de 66 espacios de toda la geografía cordobesa se sumaron a esta larga noche, construyendo un mapa federal que sin duda es un objetivo de trabajo y un dato para celebrar”.

Por su parte, Pancho Marchiaro, puso el foco en la diversidad y la urgencia de acciones como estas: “La Noche de los Museos se confirma como una celebración cercana, viva, ciudadana. La idea de ’lo social en diálogo con los muesos’ realmente funcionó. Pude ver muchas cordobesas y cordobeses muy distintos… jóvenes, abuelos, profesionales, personas trasladándose con dificultad, gente entusiasmada o sorprendida en lugares a donde quizás no habían estado nunca antes”.

De la gran cantidad de propuestas asomaron experiencias como estas:

  • Hubo cuentos en el techo de la Biblioteca Córdoba que deleitaron a niñas y niños, las tamboreras de Vivi Pozzebon en el Espacio Cultural Museo de las Mujeres, la batucada alrededor del salón de los gobernadores, el tour en bici que partió desde el Museo Caraffa y recorrió los museos Ferreyra, de Antropología, el Tejeda y llegó hasta el Genaro Pérez.
  • Todos los museos provinciales vivieron una verdadera fiesta. El innovador espacio Plaza Cielo Y Tierra, el Museo de Ciencias Naturales siempre elegido por los más pequeños, el Centro Cultural Córdoba, las trivias del Archivo Histórico, el Dionisi, Caraffa, Ferreyra y Paseo del Buen Pastor y sus motos vespa fueron los circuitos culturales más recorridos.
  • Hacia el centro de la ciudad la magia la aportaron el Museo Sobre Monte, la Legislatura y la Lotería de Córdoba. La Universidad Provincial vivió su larga noche cultural con más de 10 actividades en simultáneo y al norte de la ciudad el punto elegido por la familia cordobesa fue el convocante Museo del deporte
  • Taller Astronómico para niños y niñas en la que un grupo de astrónomos y estudiantes compartieron la jornada con niños, pintando objetos, realizando rompecabezas de imágenes astronómicas e incentivándolos a crear sus propios planetas. Fue en el Museo del Observatorio Astronómico.
  • En el centro de la ciudad se desarrolló una oferta variada en los museos universitarios. En la Manzana Jesuítica, en el Museo Histórico UNC, el grupo musical 9/8 presentó un repertorio basado en canciones de María Elena Walsh. Además, se realizaron narraciones de los cuentos “La casa de Tomasa” y “El increíble niño comelibros”. ¿Ciencia? ¿magia?, no, cienciamagiando”, en el Museo Histórico del Colegio Nacional de Monserrat, hizo divulgación científica para todas las edades.
  • En el Museo Botánico y el Museo de Zoología tuvo lugar “Los cuentos urgentes de los bichos nativos”, enfocando las numerosas causas e impactos de problemáticas socio-ambientales en el bosque nativo y su biodiversidad. En el Museo de Antropología Jorge Cuello llevó adelante un mural en vivo.
  • En el Museo Juan de Tejeda hubo bordado en simultáneo con la lectura sobre la vida de las místicas, coordinado por Mariana Robles; mientras que en el Museo San Alberto se invitó a pasar una noche en el convento con visitas teatralizadas que protagonizaron los propios trabajadores, acercando el relato histórico de estos espacios religiosos.
  • El Museo Genaro Pérez, en línea con su muestra temporaria —“Una mirada situada o de como un domicilio deviene morada…”— fue habitado por gran cantidad de público. Hubo visitas guiadas a la colección permanente además de la puesta de la obra “Puntos rojos” del Elenco Municipal de Danza Teatro. Fue un museo vivo, una casa que devino morada.
  • También tuvo lo propio La Piojera, incorporada por primera vez a la actividad, como Centro Cultural recuperado y reabierto a comienzos de este año. El querido espacio de Alberdi pudo disfrutarse con intervenciones y visitas guiadas en torno a su valioso patrimonio.