Ensayo de orquesta con obras de Prokofiev

“Cada función tiene lo suyo”, dice Natalio Russo, uno de los muchos espectadores que esta mañana se llegó al Teatro del Libertador para escuchar el ensayo de la Orquesta Sinfónica. Además de amante de la música, Russo es padre de la arpista la Orquesta Sinfónica de la Provincia, Gabriela Russo.

«En la previa al concierto se liman los últimos detalles. Uno conoce la trastienda y aprende más del lenguaje musical y la comunicación que se da entre los instrumentos”, explica Natalio.

Esta mañana fue la antesala de la presentación nocturna en el coliseo mayor provincial.  El programa que se interpretó y se repetirá a las 21.30 es el Concierto N° 2 para violín en sol menor, Op. 63 de Serguéi Prokofiev, con la participación de Lucía Luque como solista  y Danzas Sinfónicas, Op. 45 de Serguéi Rachmaninov en el marco del ciclo «Siglo XX y más allá».

En este programa,  la Orquesta Sinfónica de Córdoba ejecutará obras creadas desde 1900 hasta el presente. Será una buena oportunidad para abrirse a nuevas experiencias sonoras. Aunque muchas de las obras a interpretar tienen alrededor de cien años son aún muy poco escuchadas.

El director de la Orquesta, al finalizar la primera parte del ensayo, explicó al público que a pesar de ser una obra compuesta en el siglo XX, Prokofiev, el autor de la obra, se encontraba fuera de Rusia, en tiempos de la Revolución, por lo tanto, “su música está cargada de nostalgia y fatalismo”.

En los ensayos, los músicos se permiten retocar las partituras: “los vientos anotan sus dinámicas, otros se hacen recordatorios». Arzuza reconoce que él no escribe mucho sobre la partitura, a lo sumo con lápiz cuando la hoja no está bien impresa: “Es como la biblia para mí”, asegura el director.

La propuesta de ensayos de conciertos es bien aceptada por el público, aseguran que la cantidad varía entre 500 y 800, dependiendo de los días y los horarios. Muchos hombres solos y jóvenes estudiantes estuvieron en la jornada de trabajo musical.

Antes de darle paso a la virtuosa Lucía Luque, primer Concertino de la Orquesta Provincial, Arzuza contó que la obra escrita por el autor ruso es muy creativa y bien difícil de interpretar. El público habituado a este tipo de conciertos se acomodó para la segunda parte del ensayo del concierto.

La violinista, sin partitura, se dejó llevar y transmitió con sus manos y cuerpo lo que Prokofiev sentía por su pueblo que moría en la guerra. El padre de la arpista, Russo se acomodó en su butaca: “es increible, mirale la cara” susurraba admirado ante la violinista que expresaba tanto.

El concierto se repite esta noche a las 21.30 en el Teatro Libertador. El valor de las entradas es: Platea $60, cazuela $40, tertulia $20 y paraíso $10.