“El libro goza de buena salud”

Las fechas suelen ser disparadores para reflexionar sobre algunos aspectos. Hoy se festeja en todo el mundo el Día Internacional del Libro. “Felizmente, el libro goza de buena salud. Más allá de todo lo que se diga, va a seguir existiendo», asegura Rubén “Corcho» Goldberg, referente en materia de edición y venta de libros de Córdoba.

Si bien se advierte un crecimiento en la producción, no siempre todos tienen “éxito”, dice Goldberg y reconoce la importancia de las librerías temáticas que ayudan en este sentido. Todo lo que sucede alrededor del libro es muy positivo- sostiene el editor-; las ferias, los encuentros con los lectores ayudan a sumar nuevos lectores.

La fecha de celebración fue escogida por la Conferencia General de la Unesco para rendir un homenaje mundial al libro y a sus autores, a la vez alentar a todos a descubrir el placer de la lectura y respetar la irremplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural.

Los nuevos modos de vincularse hoy son diferentes a los de hace 20 años y esto seguramente impacta en el mercado literario. Goldberg reconoce que hace un tiempo afirmó que el libro continuaría existiendo porque no se podía llevar a la cama a la computadora; ahora, con sorna, admite: “Bueno ahora si se la puede llevar a la la cama” y agregó: «El e-book va a ser una herramienta de envergadura, pero existen generaciones que están ligadas al papel, por lo tanto, el libro no va a dejar de existir”.

La librería del “Corcho Goldberg” está ubicada en el Pasaje Santa Catalina y es un lugar de encuentro, reconocido y visitado por políticos, historiadores, profesionales vinculados a las Ciencias Sociales de distinta extracción partidaria. “No son clientes, son lectores”, dice Goldberg, quien tiene una relación de afecto y compromiso literario con muchos de los que asiduamente lo visitan.

“Ahora estoy comenzando a incorporar literatura infantil”, expresó el editor, quien reconoce un crecimiento en ilustraciones, contenido y edición en las publicaciones destinadas al público infantil. “Los padres que me visitan, ahora tienen hijos, así que pienso en traer libros para ellos”, concluyó.