El Festival de Teatro del Mercosur estuvo en las cárceles

La novena edición del Festival de Teatro del Mercosur, organizado por la Agencia Córdoba Cultura, está interviniendo con obras locales, nacionales e internacionales, en los diferentes espacios convencionales y alternativos desde el 4 hasta el 13 de octubre. Cada obra deja alegría, tristeza o alguna reflexión, depende el argumento.

Ayer fue un día diferente para los internos e internas de Bouwer y la cárcel de Villa Dolores. Las «Despechadas», grupo músico-teatral que originalmente está compuesto por diez cantantes, actrices y músicos, llenaron de boleros, tangos, rock y jazz la sala de reuniones del Correccional.

Setenta mujeres compartieron en formato reducido los diferentes temas que cantaban o bailaban Luza Osorno, Flor Coll y Soledad San Martín; las chicas recogían adhesiones de complicidad o identificación con alguna cosa que las tocaba. Se notaba en las risas o en los movimientos de cabeza que asistían con vehemencia sugiriendo que de eso ellas, las internas, sabían demasiado.

En cambio, alrededor de 100 jóvenes y adultos disfrutaban de la seducción y frescura de las “despechadas”. Por momentos el espacio se desdibujaba, internos y personal del servicio penitenciario compartían una propuesta teatral que invitaba a reflexionar sobre las situaciones que suceden cotidianamente.

La «Noche Despechada» es un espectáculo que aprovecha en cada oportunidad la interacción con el público, siempre mixto de mujeres y hombres de toda edad y logra con su repertorio que cada presentación tenga matices diferentes cosechando de la audiencia identificaciones y reacciones de las más variadas. A veces los que se ríen son los hombres, otras las mujeres, hay espacio para los mutuos reclamos, para evidenciar los eternos desencuentros entre los universos masculino y femenino.

En esta ocasión, al ser todas mujeres las que escuchaban, inmediatamente se generó un clima de ritual femenino, de solidaridad, de juego entre cantantes y mujeres ávidas de expresar también sus sentimientos y pensamientos a medida que iban sucediéndose temas como “Penas” (de Sandro), “Te voy a olvidar”, “Baldosa floja” e incluso la versión fantástica de “Fever” que enardeció a todos los presentes.

Por la tarde, las Despechadas llevaron todo su despecho al Complejo Penitenciario de hombres. Allí la situación fue la inversa. Ante un público predominantemente masculino, las reacciones, las risas y las respuestas ante preguntas cómo ¿qué se hace frente al abandono, el engaño o el desamor? fueron completamente diferentes.

Mientras las «Despechadas» con guitarra y percusión cantaban y bailaban en Bouwer, en la Penitenciaría Nº 8 de Villa Dolores se presentó «Martín Fierro», a cargo de la compañía del Teatro Nacional Cervantes. El tono de la obra del gaucho perseguido fue  más gauchesco.

La programación en estos espacios continúa el viernes 11,  está prevista la función de “Nenufer” en el Penal San Martín y el Taller del Primer Simposio Latinoamericano de Teatro Prisión Comunidad que estará coordinado por Raúl Shalom, director del grupo Marchanta Teatro Independiente.